Los debates en la Asamblea se convirtieron en burla para Arauca
En la política araucana nunca había existido una Asamblea tan “sinvergüenza”, ineficiente y enmermelada. Pensar que hoy harán un debate sobre el agonizante IDEAR, es muestra de ello.
Fueron ellos quienes sin discusión alguna, aprobaron la reestructuración de la entidad, la cual paso de tener 17 funcionarios a 34, para entregar a un tercero su función y encarecer el costo del crédito. Desde el inicio fue un negocio perverso, pagar 400 millones de pesos para una restructuración sin sentido, que duplicó los gastos de funcionamiento y dificultó el acceso al crédito para los araucanos.
La soberbia con la que se maneja el IDEAR, es producto del consentimiento y los “superpoderes” que le entregó la Asamblea de Arauca a las directivas del Instituto. Ahora pensar en hacer un debate a algo que ellos mismo crearon y patrocinaron, es sencillamente estúpido. Preguntarle a la Gerencia del Idear sobre sus constantes y extensos viajes y cuál ha sido el valor de esa “agenda turística” es impensable. Sería utópico esperar que alguno de los Honorables Diputados alzara la voz para preguntar: cuál es el estado de los créditos de los familiares de la Gerente y si estos ya pagaron los más de 1.000 millones que debe al Instituto, Samuel Sánchez Suceros Ltda. Que alguien indague sobre el estado de este proceso en el Juzgado Civil del Circuito de Arauca y por qué, desde hace más de un año, no se le ha asignado un abogado por parte de la entidad.
Sería muy bueno señores Diputados, que explicaran por qué aprobaron este adefesio administrativo en que se convirtió el IDEAR, únicamente por la incompetencia de ustedes y los ríos de mermelada que les tapa hasta los ojos y nos les dejó ver la realidad de Arauca. Cómo justifican ahora que esa entidad pasó de tener una nómina mensual cercana a los 60 millones de pesos, a tener hoy una nómina de 130 millones, incluyendo el nuevo nombramiento del Evaluador de Riesgo Financiero con un salario igual al de la Gerente de 8 millones de pesos.
Para qué rasgarse las vestiduras cuando la Asamblea de Arauca fue cómplice de “entregarle” a una ONG el manejo de los recursos del Departamento, donde se presume que el Secretario de Planeación, José Ali Domínguez, tiene intereses y a su vez es miembro de la Junta Directiva del IDEAR. Si es cierto que los Diputados quieren hacer un debate frente al pueblo, ya es demasiado tarde.
Igualmente la sociedad espera un pronunciamiento público sobre las inversiones en el dique en Arauca. Fueron ellos quienes aprobaron vigencias futuras para gastar los 18 mil millones de pesos, en la pavimentación de un tramo del mismo dique, en una obra que no era prioritaria y no se les pasó por la cabeza, invertir en el dique rural que tanto la comunidad les había insistido. Quienes hoy posan para la foto, en medio de la tragedia que ocasionó la inundación, no son más que unos falsos. Lo tuvieron todo en sus manos para evitar que miles de familias y cientos de hectáreas se afectaran por la inundación y no hicieron nada; claro, la “mermelada toxica” les quitó la dignidad y seguramente la vista.