El oleoducto Caño Limón Coveñas es una infraestructura petrolera que desde hace 39 años está en operación, pero desde hace 7 meses el transporte de su producción se encuentra paralizada ante los daños ocasionados por los atentados terroristas.
La infraestructura petrolera tiene una extensión de 774 kilómetros, atraviesa 37 municipios en 7 departamentos, entre ellos Arauca, Boyacá, Norte de Santander y el Magdalena.
Por estas zonas se han movido más de 1,700 millones de barriles de crudo en estas cuatro décadas. Hoy, debería tener una capacidad para transportar en promedio 205 mil barriles de crudo por día, pero la realidad no es esa.
La realidad es que desde agosto la operación de transporte está suspendida, y aunque el campo continúa con una producción constante, no ha sido posible transportarlo por el oleoducto ante los continuos ataques a su infraestructura.