Desabastecimiento y carestía de varios productos, fue el panorama del paro en el departamento de Arauca.
Desabastecimiento de múltiples productos, millonarias pérdidas para varios gremios y precios de alimentos por las nubes, lo que pudo llevar a una falta de combustible, en Arauca fueron algunas de las consecuencias de mayor impacto tras el para en el departamento de Arauca por cerca de 15 días.
Las pérdidas económicas aún no se han cuantificado, pero según los empresarios, han tenido un impacto negativo por el paro y los sectores más golpeados han sido los supermercados, puestos de alimentos perecederos, el transporte, restaurantes, tenderos minoristas.
Si bien en la plaza de mercado del municipio de Arauca como en otras regiones del departamento donde fueron nulas las actividades no hubo surtido de frutas, verduras y hortalizas, los precios aumentaron un 30 por ciento, para el caso de Arauca.
Lo más grave es que el departamento depende del resto del país para abastecerse de la mayoría de alimentos no perecederos, sumado a ello está el cierre de la frontera desde hace cinco meses, la que era una alternativa de abastecimiento para la ciudad capital.
La situación en la región se pudo complicar ante la falta de combustible.
“Nos tienen como secuestrados en la ciudad. Los que trabajamos en el transporte estamos muy afectados, al igual que el comercio, han manifestado los habitantes de los municipios de Saravena, Arauquita y Fortul donde la mayoría de las actividades fueron nulas, salvo a Arauca, Cravo Norte, Puerto Rondón y Tame, donde las jornadas transcurrieron casi que normales.
Precios, por las nubes
Desde Arauca está restringió el transporte público desde la terminal hacia los diferentes municipios del departamento, dejando pérdidas millonarias aún no cuantificadas.
En el municipio de Arauca, la semana pasada e inicio de esta, se registraron desabastecimientos de productos básicos de la canasta familiar y de productos, donde los precios de varios alimentos subieron bastante.
A la ciudad de Arauca, los alimentos que llegaron durante los días martes y miércoles, cuando se permitió nuevamente la movilización abastecieron las centrales de abastos, pero a fecha de hoy ya escasean y los pocos que se encuentran están por las nubes.
