La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la negativa de libertad del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso al ser designado por el Gobierno Nacional como Gestor de Paz.
“Al analizar el alcance de la paz en relación con la justicia y los derechos de las víctimas, se advierte la falta de proporcionalidad de la medida pretendida por el Gobierno Nacional”.
Al analizar de fondo el rol de Mancuso como Gestor de Paz se estableció una prueba de proporcionalidad capaz de determinar si la medida resulta idónea, operante y proporcional a los fines buscados.
Según la Corte Suprema de Justicia si bien la suspensión de las medidas de aseguramiento persigue una finalidad legítima (como lo es contribuir con la paz), lo cierto es que, en asuntos transicionales, la Corte Constitucional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han determinado que el propósito de lograr la paz no es ilimitado”.
“Lo anterior, pues, debe salvaguardarse la justicia y los derechos de las víctimas de graves violaciones de Derechos Humanos, lo que impide que actualmente se puedan otorgar beneficios excesivos a los máximos responsables de este tipo de conductas”.
El alto tribunal señaló que se busca otorgar un beneficio ilimitado en este caso la libertad, sin contraprestación ni contención alguna, pese a la ausencia de contribución real con la verdad y la reparación de las víctimas por parte de Salvatore Mancuso.
“En la resolución no hay ninguna precisión acerca del tiempo o lapso de la designación, lo cual es inadmisible porque envía un mensaje equivocado a las víctimas. Consiste en que su agresor, antes que asumir los compromisos que le impone el Sistema de Justicia y Paz derivados de sus múltiples conductas, y de que pesa en su contra una medida de aseguramiento de detención preventiva que debe cumplir para anticipar el cumplimiento de la pena, obtiene una desmedida contraprestación”.
Esta decisión de la Corte Suprema de Justicia en nada afecta la designación como Gestor de Paz de Salvatore Mancuso, lo único que cambia es la forma en la que hará su actividad porque tendrá unas restricciones de movilidad y desde la oficina del Consejero Comisionado de Paz tendrán que asignarle los medios para que pueda cumplir con sus funciones.