Ya son 16 meses de caídas consecutivas en la comercialización de vivienda de interés social en el país. Según los registros de la Cámara Colombiana de la Construcción, entre enero y octubre del 2023 se dejaron de vender 97.000 viviendas nuevas en Colombia, de las cuales 77.000 fueron viviendas de interés social (VIS), por lo que este año cerraría con una caída cercana al 49%.
“El tablero sigue en rojo. Las ventas totales de vivienda en el año corrido caen por encima del 46%, pasamos de vender 207.200 viviendas entre enero y octubre del 2022, a 110.000 viviendas en lo que va corrido de este año. Es decir, 97 mil viviendas nuevas se dejaron de comercializar en Colombia, que representa una inversión, que dejan de hacer los hogares y el sector productivo, por más de 18 billones de pesos, eso es lo que le está costando al país el deterioro de esta actividad comercial”, explicó el presidente de Camacol, Guillermo Herrera.
La crisis del sector también se ve reflejada en los desistimientos de la compra de vivienda, que crecieron 83 % este año: un total de 32.643 hogares han desistido de la compra de su vivienda. De estos el 79% desistieron de la compra de VIS.
“De los 33.000 hogares que renunciaron al sueño de comprar vivienda, 26.000 lo hicieron en el segmento VIS, donde los desistimientos crecieron 128 %, afectando a los hogares más vulnerables”, añadió Herrera.
También, durante el año, con corte a septiembre, el empleo desaceleró el ritmo mensual de generación de puestos de trabajo en el sector frente a lo observado hace un año y en la dinámica prepandemia, en el 2019. Esto impacta las industrias encadenadas a las edificaciones (despachos de cemento y producción de concreto, entre otros), así como la economía popular asociada al sector de la construcción (ventas minoristas, micronegocios).
En 2022, se generaron cerca de 71 mil empleos en el sector de la construcción y este año la cifra va en 16.700 empleos, “que es casi una tercera parte de lo que se generaba en el año 2019″.
