Para la Defensoría del Pueblo es clave que los diálogos de paz continúen en el país, pero acompañados de la coherencia entre el discurso y la acción. La defensora Iris Marín insistió en el llamado para que los grupos armados respeten los derechos humanos.
“El principal gesto de paz y gesto político es el respeto por los derechos humanos de la población y el derecho a la vida, solo así los grupos armados van a tener credibilidad en ese carácter político que pretenden reivindicar en la mesa de negociación”.
El departamento de Arauca preocupa a la Defensoría del Pueblo porque la disputa territorial entre las disidencias al mando de alias ‘Iván Mordisco’ y el ELN afecta directamente a la población civil que enfrenta una crisis humanitaria.
En esta zona del país, en lo que va del 2024, han sido reportados 101 homicidios de población civil a causa del conflicto armado, que incluyen 15 líderes sociales. A pesar del elevado sub registro, se ha podido conocer que este año han sido secuestradas 127 personas, de ellas 15 han sido asesinadas; 60, liberadas, y de los 52 restantes no se cuenta con información.
“Tristemente, (Arauca) es uno de los departamentos que enfrentan más violencia y vulneración de derechos humanos en el país. La situación es de extrema gravedad y no nos podemos acostumbrar a esto”. Aseguró la Defensora del Pueblo, Iris Marín.
Para esta entidad el primer compromiso de los grupos armados ilegales con la paz es el respeto por la vida, por el derecho internacional humanitario, así como con el cumplimiento de las normas humanitarias para continuar los procesos de conversaciones que adelanta el Gobierno Nacional en el marco de su política de Paz Total.
