Un nuevo enfrentamiento público entre el gobernador de Arauca, Renson Martínez Prada, y el alcalde del municipio capital, Juan Alfredo Qüenza Ramos, se desató esta semana por el aparente bloqueo a un proyecto agrícola que beneficiaría a más de 100 familias campesinas de la región.
A través de una publicación en su cuenta de Facebook, el gobernador Martínez hizo un enérgico llamado al alcalde Qüenza por la falta de respuesta en la expedición de las certificaciones de sana posesión, requisito fundamental para acceder a la convocatoria “Fortalecimiento de la Agricultura Campesina, Familiar y Comunitaria mediante el sistema agroforestal cacao-plátano-maderable en el departamento de Arauca”.
“Hace más de seis meses, los alcaldes de Fortul, Tame, Saravena y Arauquita cumplieron con su deber y entregaron los certificados. Pero el alcalde de Arauca sigue negándole ese derecho a 100 familias humildes del campo”, expresó el mandatario departamental. Según indicó, pese a los oficios enviados desde abril y múltiples solicitudes del secretario de Desarrollo Agropecuario, no ha habido respuesta por parte de la administración municipal.
La reacción del alcalde Qüenza no se hizo esperar. Minutos después, a través de sus redes sociales, respondió con dureza, calificando de “mentiroso” al gobernador y alegando que no puede expedir los certificados sin una inspección previa a cada predio. “Designé mi equipo para hacer las visitas, pero usted quiere echar culpas. No responsabilice a los demás de su inoperancia”, escribió, y añadió con tono airado: “Me causa curiosidad que se quieran robar esa plata, como se robaron las elecciones del 29 de octubre”.
Una relación marcada por constantes choques
No es la primera vez que Martínez y Qüenza protagonizan disputas públicas. Una situación similar se vivió hace pocos días, cuando la Gobernación denunció retrasos en la expedición de certificados de uso del suelo, requeridos por aspirantes a subsidios de mejoramiento de vivienda. La presión llevó a la Alcaldía a tomar medidas de contingencia para responder a la demanda.
Uno de los episodios más tensos ocurrió en noviembre de 2024, durante la inauguración del gastrobar Clandestinos. Al evento asistió el gobernador, parte de su gabinete y varias personalidades, pero la sorpresa fue mayúscula cuando en plena celebración, llegó una orden de la Alcaldía, acompañado de un operativo policial, asunto que desató una controversia. Los dueños aseguraron tener todos los permisos requeridos.
Las diferencias también han obstaculizado el avance de importantes obras departamentales, como la construcción de la Transversal de Bello Horizonte, el mejoramiento de la Avenida Ciudad de Arauca y la doble calzada entre la Brigada 18 y Caño Jesús. Estos proyectos, que suman más de 100 mil millones de pesos en inversión, requieren aprobación municipal para su ejecución.
La comunidad, la más afectada
Mientras continúa el cruce de acusaciones entre los mandatarios, los mayores afectados siguen siendo los ciudadanos. Más de 100 familias campesinas podrían quedar por fuera del proyecto “FORTALECIMIENTO DE LA AGRICULTURA CAMPESINA, FAMILIAR Y COMUNITARIA MEDIANTE EL SISTEMA AGROFORESTAL CACAO-PLÁTANO-MADERABLE EN EL DEPARTAMENTO DE ARAUCA”, así como por las demoras en obras de infraestructura que afectan la generación de empleo y el desarrollo urbano en una ciudad donde el desempleo supera el 30 %.
Diversos sectores sociales han instado a ambos líderes a superar las diferencias políticas y anteponer el bienestar colectivo, para no seguir poniendo en riesgo proyectos clave para el futuro del departamento y de la ciudad.