La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia exigió este sábado al Ejército de Liberación Nacional (ELN) la liberación inmediata y en buen estado de salud de Rodrigo Antonio López Estrada y Jesús Antonio Pacheco Oviedo, funcionarios de la Fiscalía General de la Nación secuestrados el pasado jueves 8 de mayo en el municipio de Fortul, Arauca.
El grupo armado reconoció a través de un comunicado que miembros del Frente de Guerra Oriental, al mando de Manuel Vásquez Castaño, interceptaron a los funcionarios durante un operativo de control. El ELN afirmó que los detenidos portaban armamento oficial y que se les aplicará “el debido proceso conforme a las normas de la organización”.
La reacción de la comunidad internacional no se hizo esperar. Scott Campbell, representante del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia, condenó la retención y recordó que privar de la libertad a personas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario constituye una grave violación.
“Reiteramos a los grupos armados no estatales su obligación de respetar el Derecho Internacional y los Derechos Humanos, incluidos el derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad y a la integridad personal”, manifestó Campbell a través de un comunicado en la red social X.
Además, Naciones Unidas instó al Estado colombiano a reforzar las medidas de prevención y protección para evitar que civiles o servidores públicos sean víctimas de este tipo de hechos por parte de actores armados ilegales.
Este caso se suma a las tensiones existentes en medio del proceso de paz que el Gobierno Nacional adelanta con el ELN, cuya mesa de diálogos atraviesa un momento delicado por este y otros incidentes recientes en diversas regiones del país.