En diálogo con Semana, el exviceministro de Defensa, el general retirado Ricardo Díaz, denunció supuestas presiones contra él y su familia para que saliera de la cartera de Defensa por no acceder a algunos intereses de altas figuras del Gobierno Nacional.
Ricardo Díaz, quien renunció a su cargo de viceministro hace tres meses, asegura que su salida fue solicitada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez. El ex oficial manifestó que en su momento creyó en el proyecto político de Petro sobre la lucha contra la corrupción en las Fuerzas Armadas y el compromiso con la democracia.
Sin embargo, el general (r) Díaz afirmó que para él las promesas del mandatario no se cumplieron y al contrario, la corrupción y los intereses económicos continúan socavando el Ministerio de Defensa.
“Hoy pienso que haber apoyado un proyecto donde lo que se dijo no se cumplió sí da para arrepentirme. Pensé que era un proyecto viable para el país y para las Fuerzas Militares”, aseguró Díaz.
Durante su tiempo como viceministro, Díaz contó que tuvo acceso a un millonario contrato para adquirir helicópteros para la Presidencia de la República y reemplazar los antiguos UH-1N. Sin embargo, desde el principio, mencionó que se presentaron supuestas presiones y ofrecimientos inapropiados.
Díaz reveló que un país árabe había ofrecido tres helicópteros que podrían servir para la Fuerza Aereoespacial Colombiana (FAC) pero según él, hubo intentos de soborno. Un grupo de personas, a través de un oficial retirado del Ejército Nacional, le ofreció 700 millones de pesos para que el Ministerio de Defensa adquiriera las aeronaves.
Según denunció Díaz, las personas involucradas serían el coronel Eduardo Mejía, quien trabajaba en conjunto con Camilo Benedetti, hermano del embajador de Colombia en Venezuela en ese momento, Armando Benedetti, y con Camilo Torres Méndez, quien estaba de la mano de Ángela Benedetti, hermana del embajador.
Del mismo modo, aparece la primera dama, Verónica Alcocer: “Eso me pareció muy extraño porque no es función de la primera dama estar intercediendo por contratistas. Además, es una actividad netamente militar que corresponde a la parte técnica de la Fuerza Aérea. Pero el coronel sí fue muy claro en decir que había interés de la primera dama de que se compraran esos helicópteros”.
Luego de las inasistencias a una reunión a la que fue citada la esposa de Díaz, los ya mencionados, acordaron afirmar que el general retirado había recibido 4.000 millones de pesos por la compra de baterías antiaéreas Barak de origen israelí.
Ante esto, se solicitó una reunión con el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en donde Ricardo Díaz reveló el presunto soborno por los helicópteros y la participación de la primera dama, Verónica Alcocer. Sin embargo, el jefe de la cartera habría guardado silencio sobre este asunto. “Guardó silencio. Tomó nota de los nombres y me dijo que él iba a resolver el asunto. A mí me dijeron que él hablaría con la presidencia”, explicó Díaz.
Luego de dicha reunión, el general (r) Díaz contó que Iván Velásquez cambió su actitud hacia él y fue después cuando se presentaron acusaciones directas en su contra. Por esto, aseguró que estos hechos se hicieron en función de buscar su renuncia.
“Llegaron a decir que por el hecho de no saludar a un empleado había persecución laboral de mi parte y cosas por el estilo. Empezaron a acercarse personas que, cuando vieron que no se podía hacer la gestión que querían, empezaron a atacar por las partes más débiles”, señaló el exviceministro.
Desde el Ministerio de Defensa indicaron que, por el momento, no responderán a los señalamientos que realizó el general retirado, Ricardo Díaz, en entrevista a ese medio de comunicación.