Importante debate presentó el segundo foro sobre reforma a la Ley de Fronteras ayer tarde en el auditorio de la Ciudadela Universitaria donde los asistentes en representación de gremios, Copiaf, asociaciones, academia, importadores informales, exportadores y dirigencia política expusieron sus inquietudes y reclamaron del Gobierno Nacional una presencia efectiva en el departamento de Arauca.
Los asistentes saludaron la propuesta del parlamentario Hernando Betancur Hurtado estampada en el proyecto de Ley 156 de 2008 que podría convertirse en la nueva normatividad para la región fronteriza colombiana, pero reclamaron una acción tangible que se refleje en respuesta a todo lo que clama la comunidad, pero en especial de esta zona del país.
Para el alcalde William Alfonso Reyes en su juiciosa exposición, el debate de ayer es como llover sobre mojado, porque este ejercicio con las mismas exposiciones, observaciones, reclamos y peticiones es el estereotipo de otros ya realizados en este mismo escenario.
El presidente de Junta directiva de Cámara de Comercio, Francisco González, subrayó que la ley hay que acomodarla a las necesidades de cafa frontera y recordó que el gobierno nacional debe tener en cuenta para Arauca como la troncal del Llano con una doble calzada Arauca-Villavicencio; la carretera de la soberanía como un propósito de Estado; la habilitación del Puente José Antonio Páez y en síntesis generales que el Estado sienta la necesidad de la frontera.
El exportador Joel Parra Lugo, el delegado ante la Copiaf, Arturo Ávila, el arrocero Diego Linares, los transportadores e importadores informales de combustibles fueron puntuales en sus observaciones y en las exigencias de lo que realmente requiere Arauca.
Por su parte Roger Cisneros, en presentación de la academia fue menos pesimista, pero dijo que en esta discusión no se tuvo en cuenta el sector educativo.