En el llano de antaño, los llaneros, de religión católica, apostólica y romana gracias a la influencia de los jesuitas en su campaña evangelizadora, muy disciplinadamente y con respeto profundo, aprendieron a celebra la Semana Mayor. Por: Oscar Quintero Sanchez “el legendario coplero colombiano”.
Así, establecieron unas normas y tradiciones que aún se mantienen pese a la modernidad y la pluriculturalidad. En el llano, la Semana anterior a la Semana Santa, se denomina, del rebusque, esto implica la recolección de la comida (pescado, carne de chigüire, miel de abejas, melado de caña, matajea, queso, pira, yuca, topocho, arroz, maíz, pasta y manteca de marrano) También en esta Semana, se hacen los trompos, las zarandas y se recogen las semillas de mararay, la huesa de los venados para secarlas y acondicionar todo para los juegos. Los trompos se hacen por calidad, si son para trolla y mapolos, se hacen de flor amarillo, guayabo de agua, menudito o jebe. Para romper zarandas y para el mas zumbador, se hacen de cojón de verraco, totumo o de limón. Las muchachas hacen las zarandas y les echan grasa o cebo de ganado para que no se rompan tan fácil al ser golpeadas por los trompos.
Del Domingo de Ramos en adelante, nadie trabaja, todo mundo se dedica a celebrar, aquí es que son importantes los juegos. En los vecindarios, la gente se reúne en una casa y las otras quedan solas, el anfitrión o dueño de casa, atiende a los visitantes, les ofrece la comida y todo lo necesario. Propios y extraños se dedican a jugar, muy respetuosamente. Al siguiente día la reunión pasa a otra casa y continua lo mismo. El que le corresponda el día jueves, debe ofrecer los siete potajes y siempre se deja el día sábado a la persona más pudiente, para que realice el parrando de pascua, música, carne asada y bebidas (aguardiente y vino). Todo es gratis y el respeto es integro para todo y con todo. Todos los años cada quien, sabe el día que le corresponde la celebración. Los burros y los potrónes de barbiquejo, son el transporte, o de a pie según las distancias.
La gran pregunta es ¿Por qué estos juegos y con esos elementos? Resulta que para la época, los llaneros no contaban con los juegos de otras culturas, como la pirinola, las canicas de cristal, de vidrio o pasta. Entonces, recurrieron a los productos naturales como semillas de parapara, de mararay, camazo, madera y huesos de venado, para la huesa.
Hay juegos especiales para los varones y otros que se realizan de manera mixta, sin embargo hay mujeres que ejecutan los juegos de los hombres como el gallo alemán y el morrocoy. El kiriminduñe, las muchachas lo juegan con los muchachos y de la siguiente manera: La muchacha agarra una cantidad de Mararayes, serrando el puño y pregunta ¿kiriminduñe? El hombre responde, abra el puño, ella preguntaba ¿sobre cuantas? el responde, sobre cuatro, por ejemplo y ella abre la mano, si tiene cuatro le tocaba entregárselas al muchacho; pero si tiene otra cantidad, el muchacho le tocaba entregarle a ella, la cantidad que ella tenga en la mano. Así se juega con mararayes, se cambiaban las preguntas, por ejemplo: ¿Chaparralito floreado? Floreado esta, ¿con cuantas flores? Con seis. Y así, si adivina ganaba y sino pues perdía.
Trompo y zaranda, en el patio las muchachas tiran las zarandas a bailar y los muchachos le zumban a romperlas con los trompos, la idea es zumbar barias zarandas al tiempo para que los hombres, busquen a cual tirarle, cuando la zaranda deja de bailar, no se le tiran trompos (zaranda muerta se respeta).
Los platos tipicos de semana santa son: Pisillo de chigüire, pira, arroz, pisillo de pescado, yuca, casabe, mañoco, topocho sancochado o en tajadas fritas, churruchuchú de jojoto, queso de cincho, queso de mano, arroz con leche, guisos de tortugas (galápago, terecay, morrocoy, caripatua) cachicamo embejucado, empantalonado de galápago y de morrocoy, gallo pinto, palo a pique y marrano frito.
Conservas: dulces de leche, de pata de res, de lechosa, de toronja, de batata, de huevos de tortuga, jalea de mango, melcocha, batido, buñuelos de yuca con miel de abeja, tabletas de leche y gofios, todos acompañados con queso de mano o de cincho.
Así se preparan algunos platos: se cocinan la pira y el arroz revueltos, a esto se le llama gallo pinto. Pisillo de carne seca, arroz y yuca, a esto se le llama palo apique. El cachicamo se cocina revuelto con la pasta, a esto se le llama cachicamo embejucado. Del galápago se guisan las presas y se envuelven en masa de maíz y se frita, a esto se le llama, empantalonado. El día jueves Santo se sirven los 7 potajes 7 platos, hay que tener en cuenta que en Semana Santa no se cobra la comida y el día viernes no se vende nada.