Este martes 12 de marzo, tras culminar la Sala Plena Extraordinaria que convocó la Corte Suprema de Justicia, el Alto Tribunal anunció que eligió a la jurista Luz Adriana Camargo como la nueva fiscal General de la Nación para reemplazar a Francisco Barbosa, esto tras obtener 18 votos y luego de la renuncia de la también ternada Amelia Pérez.
De acuerdo con las declaraciones del presidente de la Corte, Gerson Chaverra, solo hubo una ronda de votación donde Camargo obtuvo 18 votos, dos más de los necesarios para la mayoría requerida: “La Corte Suprema de Justicia informa al país que en la sesión de Sala Plena Extraordinaria celebrada el día de hoy se eligió a la doctora Luz Adriana Camargo como la nueva fiscal general de Colombia”, manifestó Chaverra.
El togado agregó que el alto tribunal no tenía la potestad para aceptar la renuncia de Pérez y por eso procedió en esta sesión de Sala Plena a elegir a la nueva cabeza del máximo ente acusador.
Camargo, exmagistrada auxiliar de la Corte Suprema de Justicia, fue la última en entrar a la lista, en sustitución de Amparo Cerón, que fue retirada por su relación con el exfiscal Néstor Humberto Martínez.
¿Quién es Luz Adriana Camargo?
La nueva sucesora de Barbosa, es abogada de la Universidad de la Sabana y especialista en Derecho Penal-Criminología, de la Universidad Libre de Colombia. Ha trabajado como jueza y en 1992 entró a la Fiscalía, donde llegó a ser fiscal delegada ante la Corte Suprema.
Aunque Camargo es una figura que cuenta con una experticia destacada en el ámbito legal y político, su estrecha trayectoria laboral de la mano con el hoy ministro de Defensa, Iván Velásquez han generado rechazo por parte de la oposición.
Juntos han trabajado durante más de dos décadas en diferentes casos destacados como la investigación de la ‘parapolítica’ en Colombia desde el Alto Tribunal, así como en la condena del expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.
La última de las ternadas por Gustavo Petro fue la segunda en utilizar sus veinte minutos de exposición el pasado 20 de noviembre, cuando las tres candidatas contaron sus ideas ante la Corte Suprema. La jurista manifestó ante la Corte que será independiente y combatirá la alta criminalidad con cinco líneas de acción diferentes, priorizando a las víctimas:
“La priorización con enfoque territorial, el análisis criminal con apoyo en la tecnología, el fortalecimiento de las rutas de atención a las víctimas, el incremento en la utilización de los instrumentos y mecanismos de la justicia premial y mejora de la calidad de la participación de los fiscales en el juicio, y por último un rediseño de los indicadores de gestión que se conciban de manera estratégica”.
