La Gobernación de Norte de Santander alertó sobre esta situación y pidió más control de la Fuerza Pública. Además de las difíciles condiciones de movilidad que deben afrontar los conductores que transitan por el corredor vial hacia Arauca, ahora las autoridades están alarmadas por la presencia de delincuencia común dedicada a la extorsión.
Según Yebrail Haddad, secretario de Gobierno del departamento, “hay preocupación por los casos de extorsión que se han conocido, de manera confidencial, por parte de algunos productores y personas que se encargan del acopio del carbón”.
Según se conoció, en la zona faltan mecanismos de control para evitar que los delincuentes transiten sin control.
“No estoy diciendo que la Fuerza Pública no haga la tarea o que no controle las vías”, dijo Haddad. “Lo que quiero señalar es que tuvimos conocimiento de situaciones particulares que nos permiten concluir que hay un sector de comerciantes del carbón y contratistas, víctimas de extorsión”.
De acuerdo con el funcionario, otra de las preocupaciones radica en que las víctimas se rehúsan a denunciar formalmente sus casos, lo cual dificulta cualquier reacción por parte de las autoridades.
“Entendemos que hay situaciones complejas para los ciudadanos del común, que no solo son víctimas de estas situaciones, sino también del miedo y la zozobra”, comentó Haddad.
Aunque aclaró que la Gobernación no está en capacidad de suplantar el deber de los comerciantes de denunciar, enfatizó que la institucionalidad sí asume la vocería de los afectados.
Según Haddad, si los comerciantes y afectados no denuncian se favorece la criminalidad oculta pues, en general, se presume que el delito de extorsión es mayor a los datos reportados.
“El 88 por ciento de los casos que se denuncian terminan con un resultado favorable”, declaró. “Siempre se protege la vida del extorsionado”.
También dijo que en el tramo vial señalado se ha logrado conocer que los autores de las fechorías son delincuentes comunes.
“Nos inquieta que sea esa delincuencia la que genere un nivel tan alto de intimidación, que los comerciantes no se atreven a hacer las respectivas denuncias”.
Las decisiones
En un Consejo Ordinario de Seguridad efectuado esta semana en la Gobernación, se tomaron algunas decisiones para frenar la delincuencia relacionada con el delito de extorsión, así:
* Instalación de puestos adicionales de control en distintos puntos de la vía.
* Desarrollo de controles adicionales en El Zulia y Urimaco.
* Operaciones encubiertas y de inteligencia para encontrar y judicializar a los delincuentes.
* Mantener la bolsa de recompensas de la Gobernación y las autoridades de Policía para este tipo de casos, la cual asciende a 300 millones de pesos.
