“La delincuencia en Arauca cada día gana más terreno y la comunidad está cansada de la falta de control de las autoridades”…con frases como estas se encuentran saturadas las redes sociales en la capital araucana expresando el inconformismo frente a la grave situación de inseguridad que por estos días se agudizó.
No solo son los atracos sobre mujeres que se movilizan en motocicletas y a las que persiguen y le quitan su bolso personal, sino en diferentes viviendas mediante operación ventosa como ocurre en la comuna uno y la comuna cinco del municipio de Arauca que está conformada por más de veinte barrios y la mayoría de ellos sienten la presencia de personas que están realizando estos hechos delictivos a plena luz del día y no pasa nada ya que no hay presencia de los uniformados.
Ni siquiera las personas pueden estar tranquilas frente a sus viviendas por que hasta en bicicleta se aparecen delincuentes y con arma en mano amenazan a las personas y les roban sus pertenencias.
Por esta razón la comunidad araucana está haciéndole el llamado a la policía nacional para que tomen las acciones pertinentes y se centren los operativos a atacar este flagelo que tiene en vilo la tranquilidad de los araucanos.
El fin de semana varios hechos de hurto y raponeo se presentaron, uno de ellos en la calle 16 entre carreras 23 y 24 donde ocurrió un hecho similar al del pasado martes en la noche donde salió afectada un a menor de dos años. Dos hombres en una motocicleta a toda velocidad halaron el bolso de una señora y se dieron a la fuga y aunque la mujer los persiguió fue imposible alcanzarlos.
En otro sector de la ciudad específicamente en el barrio ciudad Jardín aun adolescente le raparon de las manos un celular y los delincuentes salieron a toda velocidad en motocicleta. En el sector de altos de la sabana robaron a dos señoras que estaban sentadas frente a un establecimiento comercial y fueron amenazadas con un arma por dos delincuentes.
A estos hechos se suma que los comerciantes de tiendas y panaderías están cerrando los negocios más temprano por temor a que los hurten.
La comunidad reclama la acción de las autoridades…y con interrogantes exigen a la administración tanto departamental como local una política seria de convivencia ciudadana… ¿qué pasa en nuestra ciudad?…hasta cuando debemos permitir este tipo de acciones? Dónde está la autoridad?…o tendrán las comunidades que irse a las vías de hecho para ser escuchadas?
