Al término de una reunión entre el presidente Gustavo Petro y los ponentes de la Reforma Tributaria, el mandatario anunció que para la ponencia de tercer y cuarto debate de esta iniciativa se va a retirar el polémico artículo que buscaba gravar las pensiones más altas del país, las que superen los $10 millones, para que pagaran un impuesto cuya tasa de tributación sería progresiva. Se planteaba que un 1% para quienes tengan pensión de $11 millones, y hasta 14% para los que lleguen a los $25 millones.
“En la reunión con los partidos de Gobierno de esta mañana hemos modificado dos aspectos de lo hasta ahora debatido por las Comisiones Terceras conjuntas del Congreso de la República, tanto Senado como Cámara de Representantes. Un aspecto: no vamos a presentar un impuesto a las pensiones”, afirmó el presidente. El tema pensional había sido uno de los más cuestionados por congresistas que incluso respaldan abiertamente al Gobierno.
El otro anuncio que hizo el Jefe de Estado fue que “modificamos la tributación del sector de hidrocarburos que trabaja con bienes públicos, el petróleo y el carbón. Se mantiene el que las regalías, en todo el sector minero, no sean deducibles del impuesto de renta, por un criterio básico y fundamental: los bienes del subsuelo de la nación, desde la Constitución de 1886, son propiedad del país; en esa medida, cuando la nación concede su explotación económica por un particular tiene el derecho a unas regalías, y por tanto estas no son parte de la contabilidad de las empresas privadas que tienen esa concesión. No son entonces deducibles de este impuesto”.
Dentro de esta segunda modificación que explicó Petro, también se incluye una modificación a la sobretasa al impuesto de renta: “la sobretasa al impuesto para el sector petrolero y el sector carbonero dependerán del precio internacional del petróleo y del carbón. Entre más bajo sea el precio internacional, no habrá sobretasa. Aquí hay una fórmula que traza unos percentiles de hasta dónde no hay sobretasa, de dónde a dónde es del 5% para el petróleo; cómo, con un precio internacional mayor, la sobretasa llegue hasta el 10%; y finalmente para precios superiores del petróleo al promedio en los últimos 20 años, entonces la sobretasa es del 15%. En el caso del carbón habrá una tasa diferencial que comienza un poco más tarde porque sus costos de producción son diferentes, y llega hasta un máximo del 10% de su impuesto de renta”.
El Jefe de Estado salió en defensa nuevamente de la reforma en su totalidad, asegurando que “consiste en dos aspectos: primero, aumentar la capacidad de pago del país, para pagar sus compromisos internacionales, que crecieron lamentablemente de una manera muy alta; y dos, para aumentar la justicia social en Colombia. Por eso los impuestos que aquí se han modificado tienen que ver con las capas de mayores ingresos de la sociedad, y no afecta a la mayoría de los colombianos”.
La ponencia para los debates en plenaria, indicó el mandatario, se va a terminar de construir la próxima semana, entre el martes y el miércoles, plasmando estas modificaciones y consensos. Eso sí, el Gobierno se mantuvo en su postura de no permitir que el recaudo de la reforma se baje de los $20 billones. Este monto que percibiría esperan que aumente progresivamente a cerca de $23 billones para el año 2026. “La mayor parte de este recaudo tiene que ver una mayor renta de sus propios bienes, si los precios internacionales son elevados”, concluyó el presidente.
