El lunes 24 de octubre se dio inicio a las negociaciones entre el Gobierno de Gustavo Petro, los empresarios y las centrales obreras colombianas con el fin de establecer el salario mínimo para el 2023. Esta discusión, que usualmente se realiza a finalizar el año, fue adelantada por las partes en consecuencia a las excepcionales circunstancias económicas que enfrenta el país y el mundo.
Los diferentes sectores tendrán que concertar el monto en medio de un complejo panorama económico en el que se suma la marcada devaluación del peso colombiano, la galopante inflación y los proyectos de reforma laboral y pensional, que han sido ampliamente criticados por los sectores productivos. Para este año el salario se definió en $1.000.000, sin embargo, algunos analistas aseguran que el nuevo monto tendrá que superar la inflación, que se espera alcance el 12 % antes de finalizar el año.
“Analizaremos los diferentes factores como es el de la productividad, la pérdida del valor adquisitivo de los salarios y otras condiciones que son complementarias, que tienen que ver con medidas como por ejemplo, de una congelación de la canasta básica porque el incremento del salario es del 10 % y cuando los productos básicos del hogar aumentan el 12 %, esto genera que el valor adquisitivo quede superior por los costos de vida”, aseguró la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez.
La voz del Gobierno nacional
La jefe de la cartera, quien liderará esta compleja discusión con la que espera “mejorar la condición de vida de los y las colombianas”, tal como aseguró durante su intervención en el Congreso Nacional de (ACOPI) Colombia: MiPymes Competitivas, ha demostrado estar en línea con las demandas de los trabajadores, lo que se prevé podrá generar algunos roces con los sectores productivos.
Por su parte, el viceministro de Trabajo, Diego Guevara, aseguró en una entrevista con Bloomberg Líneas, a principios de mes, que el incremento salarial se registraría entre $1′110.000 y $1′150.000, sin embargo, las cifras de inflación eran menores a las que se registran días después y en un momento en el que dólar roza los $5.000 pesos colombianos.
Lo que esperan los trabajadores
Para el presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Percy Oyola, esta concertación representará grandes retos para los trabajadores, debido al panorama económico mundial. No obstante, espera que se pueda reivindicar el artículo de la Constitución que contempla un “salario mínimo que garantice el mejoramiento de las condiciones de los trabajadores para el país” y se impulse la creación de empleos.
“Es una situación muy compleja dada la situación que enfrentamos en el ámbito económico, la cual amenaza con una crisis mundial. Tendremos que estar tranquilos para abordar los temas y poder entrar en la búsqueda de acuerdos que permitan que se pueda mantener el empleo y se pueda vivir en condiciones de dignidad”, indicó el presidente de la central obrera en diálogo con Caracol Radio.
Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Francisco Maltés, señaló que dentro de las propuestas que llevarán a la mesa se contempla un proyecto de reforma laboral que responda a las deudas que han enarbolado los trabajadores desde 1991 y la congelación de los precios de los servicios públicos, los medicamentos y la canasta familiar.
“Nosotros plantearemos que hay que congelar los precios de los servicios públicos domiciliarios, particularmente de la energía, que ha subido entre el 45 % y el 67 % y creemos que hay que congelar los precios de los medicamentos que está impactando fuertemente la inflación”, indicó el presidente de la CUT a Caracol Radio.
Los representantes de los trabajadores coincidieron que aún no se ha definido la primera propuesta formal con la que iniciarán la discusión en las mesas de concertación y que el monto del nuevo salario mínimo deberá recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores. A su vez, esperan definir algunas políticas que velen por el bienestar de los empleados con el apoyo del Gobierno nacional.