La delegación del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con el ELN asegura que en los últimos días se han presentado hechos que violan el cese al fuego vigente hasta el 3 de agosto con esta guerrilla.
El primer hecho es del 25 de junio cuando se conoció que el subintendente de la Policía Nacional, Anderson Alberto Hernández Villar, fue asesinado y su cuerpo hallado en el área de Los Almendros en Arauquita. Según la información este policía habría sido secuestrado por el ELN en el Estado de Apure en Venezuela.
El segundo hecho que para el equipo negociador del Gobierno colombiano viola el cese al fuego con el ELN es que dos menores una niña de 13 años y un niño de 16 años, que habían sido reclutados de manera forzada por esta guerrilla, quedaron en poder de autoridades militares en desarrollo de una operación llevada a cabo en zona limítrofe entre Boyacá y Casanare.
Para la delegación del Gobierno en este proceso de paz con el ELN estos hechos son inadmisibles y son conductas que violan claramente el Derecho Internacional Humanitario y el cese al fuego.
Estos dos hechos serán informados de manera inmediata al Mecanismo de Monitoreo y Verificación, instancia encargada de vigilar la medida bilateral y que lidera la ONU y la Iglesia Católica.
El equipo negociador del Gobierno en las conversaciones con el ELN aseguró que, ante la nueva prórroga del cese al fuego con esta guerrilla, es clave ampliar y fortalecer la protección de la población civil, así como lograr el funcionamiento eficaz de este mecanismo que monitorea esta medida.
