A través de un comunicado, el ELN confirmó que secuestró el 1 y 2 de noviembre a los soldados del Ejército Nacional Fernando Urrego y Luifer Mejía, reportados como desaparecidos el pasado fin de semana. El hecho, según el ELN, ocurrió en el caserío de Flor Amarillo, municipio de Tame, ejecutado por integrantes del Frente de Guerra Oriental de esa guerrilla.
“Los prisioneros se les está dando el trato de acuerdo a las condiciones de guerra que vivimos y en los próximos días serán dejados en libertad ante organismos de derechos humanos”, dice el documento. Sin embargo, esa guerrilla advirtió que “toda acción ofensiva de rescate pondría en riesgo la vida” de los uniformados.
En su momento, el Ejército Nacional reportó que el soldado Mejía salió de la unidad militar ubicada en Puerto Jordán, Arauca, el primero de noviembre a disfrutar su plan de moral, descanso y bienestar, pero sus familiares reportaron que no tuvieron comunicación con él vía telefónica, ni tampoco ha llegado a su lugar de destino en Granada, Meta.
Lo mismo ocurrió con el soldado Urrego, cuando salió de la misma unidad el primero de noviembre, pero su hermano habría tratado de comunicarse en repetidas ocasiones vía telefónica con él desde su salida, pero no ha recibido respuesta, ni ha llegado a la casa de sus familiares en Chaparral, Tolima.
El Comando de la Fuerza de Tarea Quirón, unidad militar orgánica de la Octava División del Ejército Nacional, se permite informar que:
- Ante organismos nacionales e internacionales se instaurarán las denuncias en contra del ELN por el secuestro de nuestros soldados profesionales Luifer Mejia Beltrán y Fernando Urrego Rayo, quienes se desplazaban de civil y en estado de indefensión para disfrutar el plan de moral, descanso y bienestar con sus familias en sus ciudades de origen.
- Este repudiable hecho es una violación a los derechos humanos e infracción a las disposiciones del derecho internacional humanitario y un grave delito catalogado como crimen de lesa humanidad.
- Se responsabiliza por la seguridad e integridad física de nuestros dos soldados profesionales al Frente de Guerra Oriental del ELN.
- Continuaremos brindando el apoyo y acompañamiento a las familias de nuestros militares, pues el secuestro les genera angustia, tristeza y desolación.