En un hecho sin precedentes, el grupo armado ilegal, Ejército de Liberación Nacional (ELN) reconoció su responsabilidad en el atentado del pasado 28 de mayo contra el Oleoducto Bicentenario, en zona rural del municipio de Fortul, que provocó un grave derrame de crudo y severos daños ambientales.
En un comunicado emitido la tarde de este lunes 2 de junio, el ELN afirmó que la explosión fue “un accidente” y aseguró que no es política de esa organización causar daños al ecosistema. “Pedimos disculpas a la población afectada por los daños ocasionados como consecuencia de la voladura del Oleoducto Bicentenario”, señala el texto.
El atentado provocó la contaminación del caño Caranal, que se encontraba desbordado al momento del hecho, lo que agravó la afectación sobre cultivos de plátano y cacao, así como fuentes hídricas de las que dependen comunidades rurales de esa zona del departamento de Arauca
Pese al ofrecimiento de excusas, los campesinos de la zona exigen una respuesta clara, sobre quién asumirá la responsabilidad por las millonarias pérdidas económicas generadas por el derrame de petróleo, además de los impactos a la salud y el medio ambiente.
