El estilo particular de gobernar que ha mostrado el alcalde de Arauca, Juan Alfredo Qüenza Ramos y algunos de sus colaboradores, nos lleva a pensar que están obnubilados o embriagados de poder. Estas personas demuestran rasgos de grandiosidad, narcisismo y comportamiento irresponsable.
Según el médico y político británico, David Owen, esta condición es muy común en políticos y personas en posiciones de poder, por lo que lo llamó “el Síndrome de Hubris”, debido a que causa cambios psicológicos en políticos y personas en posiciones de poder que desarrollan inestabilidad mental.
Aseguró, igualmente el científico que los «Líderes que sufren de este Síndrome Hubris ‘político’ creen que son capaces de grandes obras, que de ellos se esperan grandes hechos, y creen saberlo todo y en todas las circunstancias, y operan más allá de los límites de la moral ordinaria».
Bajo este concepto, se podrían explicar los comportamientos impulsivos, grotescos y fanfarroneros del alcalde. Juega a hacer el mejor policía, el mejor bombero y hasta constructor. Juega a todo y con todos, y no ejerce su principal labor que es gobernar.
Peor aún, sus inmediatos colaboradores, igualmente embriagados con las migajas de poder, como fue el caso de algunos concejales, quienes en la celebración de la llegada a la presidencia de la corporación de Jhony Jair Epia Pinzón, luego de un asado, terminaron en la piscina de un prostíbulo compartiendo en la madrugada videos íntimos en un grupo de WhatsApp. Asunto que le llegó a por lo menos 60 personas, según aseguraron a este medio de comunicación.
Para completar, igualmente este fin de semana, otro allegado a la administración, protagonizó un incidente en el que intervino la policía en un presunto caso de violencia contra una mujer, donde al llegar los uniformados fueron recibidos a golpes por este sujeto. El decir de algunos, ni el hombre fue capturado, ni los uniformados interpusieron denuncia, debido a presiones de algunos funcionarios de la Alcaldía de Arauca.
El asunto es de tal magnitud, que muchas personas se abstienen de comentar y/ o denunciar, por temor a un “linchamiento” en redes sociales, las que sin lugar a dudas maneja muy bien el alcalde Quenza Ramos.
Muchas veces él mismo encabeza el linchamiento mediático y la discriminación, como fue en el caso del artículo publicado en la página de La Voz del Cinaruco, titulado: “Luego de siete meses de espera, inicia este jueves el servicio de transporte escolar en el municipio de Arauca”, donde comentó: “Definitivamente existen medios PONZOÑOSOS Y USTEDES, Luego de la espera de 7 meses, porque no dicen, que desde el 2022 no se contrataba transporte Escolar Urbano, pero siempre se quedaron callados y no dijeron nada….”
Sin embargo, se conoció este fin de semana, que la Procuraduría General de la Nación, pidió a las autoridades del municipio de Arauca, garantizar el servicio de transporte en colegios oficiales.
En Arauca, cada vez que un ciudadano o periodista cuestiona al Alcalde, se arriesga a recibir un “linchamiento” mediático, insultos de todo tipo y hasta amenazas de muerte, sin que haya mediado un análisis de la situación o al menos una lectura de la publicación.
