El candidato republicano Donald Trump y el demócrata Joe Biden aseguraron sus nominaciones presidenciales por cada partido tras alcanzar los delegados necesarios en las primarias en Georgia, Mississippi y Washington. Es la primera vez que dos presidentes consecutivos se enfrentarán desde 1892.
Es un hecho. Trump y Biden volverán a enfrentarse por la Casa Blanca en noviembre. Las primarias de este martes dieron el arranque a este nuevo duelo. Anoche el presidente Joe Biden alcanzó los 1968 delegados necesarios para asegurar su nominación por el partido demócrata y esta madrugada Trump alcanzó los 1215 delegados necesarios para ser el candidato republicano.
Con los dos candidatos ya asegurados y sin tener que esperar hasta las convenciones nacionales de verano, esta se convierte en la campaña presidencial más larga de la historia reciente del país.
De acuerdo con el promedio de Real Clear Politics, que recoge las más recientes encuestas, Trump se mantiene solo dos puntos por delante de Biden en las preferencias actuales de los votantes.
Entre los estados que votaron ayer, las miradas estuvieron concentradas en Georgia, un estado péndulo, es decir en el que históricamente ningún partido cuenta con una ventaja clara. Tanto así, que en 2020, Biden le ganó a Trump por tan solo 12.000 votos, desatando una batalla legal en la que Trump alegó fraude y por la cual hoy enfrenta una acusación criminal por interferencia electoral.
Ricardo Amado, analista político y profesor de la Universidad de George Washington, aseguró a Caracol Radio que las primarias demuestran que Biden está perdiendo apoyo en los estados péndulo, una señal que puede complicar la reelección del mandatario.
“Los estados péndulo o battleground como les dicen acá, los estados que pueden ir a un lado u otro… y Georgia es uno, Carolina del Norte es otro y Wisconsin es otro, pues al dia de hoy hay una mala noticia para los demócratas y es que Trump está ganado en todos estos estados, lo cual obliga al presidente Biden a darle aún más importancia a recuperar espacio tanto en los que ganó como en los que se supone están todavía competitivos, porque de eso depende la elección”. dijo Amado.
Agregó que “entonces que vamos a ver, vamos a ver una elección que en paralelo, los candidatos dan un mensaje general para todo el país, pero al mismo tiempo se enfocan en los problemas, en los temas sensibles de esos estados”, dijo Amado.
Sin embargo, también destacó que los votos de la excandidata Nikki Haley, quien se retiró de la carrera, estarían más cerca de ir por Biden o incluso no votar, antes que sumarse a Trump.
“Entiendo que hay un porcentaje relevante en los votos de Haley que hoy están más cerca de votar por Biden o no votar, porque se sienten legítimamente abandonado por las posiciones que ellos consideran extremas, porque la final Nikki Haley representaba un republicanismo más tradicional”, dijo Amado.
Estas también se convierten en las elecciones en las que menos estadounidenses quieren participar. Según un sondeo de Ipsos, casi un tercio de los adultos cree que ni Trump ni Biden harían un mejor trabajo al liderar Estados Unidos. Una tendencia en línea con encuestas anteriores que han demostrado que tanto Biden como Trump tienen calificaciones desfavorables significativamente más altas que favorables. Y recordemos que estas elecciones tendrán a los dos candidatos más viejos de la historia de Estados Unidos.