El canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, participó en un foro organizado por el Departamento de Estado y el Consejo para las Américas (COA) y durante su intervención conversó principalmente sobre la relación de Colombia con los Estados Unidos, la atención a la migración, el cambio a energías sostenibles y renovables, el rompimiento de relaciones con Israel y las elecciones en Venezuela.
La intervención de Murillo estuvo mediada por una entrevista desarrollada por Susan Segal, presidenta del COA.
Colombia recibirá 600.000 migrantes
Luis Gilberto Murillo resaltó que hay un enlace claro con Estados Unidos en cuanto al control migratorio. Como parte de ello, Murillo recordó que el país ha recibido al menos 2,5 millones de migrantes, principalmente provenientes de Venezuela pero también de otras naciones y esto resulta que el 6% de la población que vive en Colombia está conformada por migrantes.
“En nuestros sistemas de salud hay 2,3 millones de migrantes, 700.000 niños de migrantes estudian en nuestras escuelas (…) Lo que estamos haciendo ahora para profundizar estos esfuerzos es trabajar en regulaciones para recibir 600.000 migrantes más en Colombia y tenemos el respaldo de Estados Unidos”, señaló Murillo.
El canciller (e) señaló que parte de este respaldo de Estados Unidos en Colombia existen oficinas de migración segura ubicadas en Bogotá, Cali y Medellín. También hay 9 ciudades con ‘Centros Integrate’ utilizados para ayudar a los migrantes a integrarse a la sociedad colombiana. “Esos son indicadores de una buena relación bilateral”, agregó el canciller.
Inversión para Colombia
El canciller destacó que Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y que, para que esto continúe, debe haber inversión en nuevos aspectos “porque estamos cambiando la estructura de la economía en términos de dejar atrás combustibles fósiles, como petróleo y gas, yendo a nuevas áreas de energías renovables y desarrollo de la agricultura”.
“Colombia es el único país de Sur América que sigue teniendo a Estados Unidos como su principal socio comercial y debemos mantener esa posición por lo que necesitamos mayor inversión estadounidense”, resaltó Murillo.
El canciller destacó que la relación bilateral se ha venido profundizando dada la cercanía entre ambos gobiernos, no solo entre sus funcionarios sino también en las conversaciones que han sostenido los presidentes Gustavo Petro y Joe Biden.
Elecciones en Venezuela
Al ser consultado por su punto de vista sobre la jornada electoral en Venezuela, Murillo dijo que la expectativa desde el gobierno colombiano es que sea una elección “justa, competitiva, libre y que sea una jornada aceptable. Colombia ha invertido profundamente en este proceso por muchas razones como la gran frontera compartida, el restablecimiento de relaciones ante la población compartida, oportunidades económicas, temas humanitarios y problemas de seguridad bilaterales”.
“Para nosotros, lo que ocurra en Venezuela tiene profundo impacto en Colombia. Tenemos esperanza de que el proceso avance de manera aceptable. Estamos en conversaciones con el gobierno y con la oposición en Venezuela y lo que intentamos hacer en estos momentos es revisar si todos los candidatos pueden estar de acuerdo en otorgar garantías en los momentos posteriores a la elección”, destacó.
Murillo explicó que estas garantías implicarían que todos puedan participar en la elección y que cuando haya un resultado se continúe con un proceso democrático dinámico. La meta es que esto sea ratificado en un referendum.
Rompimiento de relaciones con Israel
El canciller Murillo indicó que si bien desde Colombia se han condenado los actos de Hamás, calificándolos como barbáricos y exigiendo la liberación inmediata de rehenes, explicó que se tomó la decisión de romper relaciones no por la ciudadanía israelí sino por el actuar del gobierno de Benjamin Netanyahu dado que no ha seguido las leyes internacionales.
“Lo que está en juego es ese orden internacional que todos debemos cumplir. Acá hay que un tema de diferenciar a la población civil, un tema de tomar precauciones un tema de proporcionalidad en la retaliación y cuál es su límite”, concluyó Murillo.
