De prosperar esta ponencia en la Corte Constitucional y en el escenario que se cayera la Ley de Paz Total, se caen todos los ceses al fuego, la mesa de Medellín, y no se podría seguir conversando con las organizaciones que no son Grupos Armados Organizados al Margen de la Ley. Es decir, los procesos en Buenaventura con los Shottas y los Espartanos, Quibdó, Autodefensas Gaitanitas de Colombia y las Autodefensas de la Sierra Nevada.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz mantiene con todos ellos una fase de exploración y acercamientos, excepto Medellín que el pasado 2 de junio se instaló la mesa de diálogos socio-jurídico que tiene como objetivo el sometimiento a la justicia de más de 350 bandas criminales que suman unos 14.000 jóvenes.
La mesa de conversaciones de Antioquia es de vital importancia para el modelo de la paz total, pues dependiendo de los resultados que esta tenga, se replicará la misma estrategia en departamentos azotados por las bandas delincuenciales.
