El ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó que habrá zonas de concentración del Estado Mayor Central (EMC) de las extintas FARC, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016. Como la Fuerza Pública continuará combatiendo al crimen durante el cese al fuego bilateral pactado con ese grupo armado, esos lugares no pueden coincidir con rutas del narcotráfico.
El funcionario del Gobierno Nacional indicó que el propósito de la concentración de grupos armados, especialmente con el EMC, es tener un mayor control por parte de la Fuerza Pública y demostrar que los ilegales no continuarán con las acciones criminales contra la población civil.
Por ahora, esas zonas no han sido definidas con el EMC, una tarea de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Lo que primero está previsto en el protocolo del cese al fuego es la georreferenciación entre ese grupo armado y las Fuerzas Militares.
“El EMC debe suministrar las coordenadas amplias de los lugares que tradicionalmente han ocupado. Estos espacios no pueden coincidir con tránsito de droga ni con laboratorios, porque la Fuerza Pública tienen la instrucción para que actúen en la represión del narcotráfico”, explicó el ministro.
Sobre este punto, el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giradldo, manifestó que la georreferenciación es una herramienta vital para facilitar la ubicación de estas organizaciones criminales que se sometan a la llamada ‘Paz Total’ propuesta por el presidente Gustavo Petro.
“Lo hemos dicho, la disposición nuestra es garantizar la seguridad una vez estén agrupados estos grupos armados organizados”, enfatizó. Según estima el general Giraldo, 5.000 integrantes del EMC estarían en zonas de concentración. “La paz es un proceso largo, pero tenemos que persistir. No hemos cometido ninguna acción contra el cese al fuego. Unas Fuerzas Militares disciplinadas”, señaló.
Por su parte, el comandante del Ejército Nacional, general Luis Ospina, señaló que el éxito de estas zonas de concentración será que los grupos ilegales que se acojan a la paz total dejen de delinquir y se puede establecer un protocolo que permita la entrega de armas de fuego.
“Nosotros garantizaremos la protección en estas aéreas donde estén estas personas concentradas, como en su momento ocurrió con las FARC, para que pasen a una integración a la sociedad civil, pero que entre ellos también no haya conflictos”, señaló.
Ahora, Velásquez indicó que ante cualquier posible incidente sobre el cese al fuego por parte del EMC, entrará a funcionar un mecanismo de verificación conformado por cinco miembros del Gobierno Nacional (MinDefensa, cúpula militar y policial y dos de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz), cinco integrantes de la disidencia FARC, la misión de verificación de la ONU, la misión de apoyo al proceso de paz de la OEA, iglesia católica y organizaciones sociales acreditadas.
“Frente a un hecho de eventual violación al cese, la reacción inmediata no es la ruptura del cese. Se actúa con responsabilidad, pero con prudencia. De manera que, en el examen de cada afectación al cese, se activa el mecanismo de verificación y se siguen sus recomendaciones”, indicó el ministro.
Por último, el jefe de la cartera de Defensa señaló que la negativa de la Fiscalía General para levantar las órdenes de captura a principales cabecillas de las otras tres organizaciones con las que se pactó el cese al fuego bilateral, el Clan del Golfo, la ‘Segunda Marquetalia’ y las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada, ha dificultado la elaboración de los protocolos de verificación.
“Con unos grupos está avanzado, pero el proceso con otros un poco menos avanzado. Todos los protocolos están en curso. Ya hay unos borradores entre las partes”, concluyó Velásquez.