El sector ganadero en el departamento de Arauca, es el más golpeado por el flagelo del secuestro, denunciaron voceros del gremio en la región. El caso más reciente que ha causado indignación y rechazo de los araucanos es el de la ciudadana, Lila Qüenza de Imbeth, de 86 años de edad, cuando salía de su finca de propiedad, Los Manguitos, vereda Carinetero de la ciudad de Arauca, en la línea fronteriza con Venezuela.
Tras un consejo de seguridad, la tarde del día domingo, la Policía Nacional y el gobierno departamental, en cabeza del gobernador, José Facundo Castillo Cisneros, ofrecieron una recompensa de 20 millones de pesos, a quien brinde información oportuna que permita dar con los responsables y el paradero de la octogenaria Lila Qüenza de Imbeth.
José Santos Ruiz, Vicepresidente del Comité de Ganaderos del municipio de Arauca, quien vivió el secuestro, señaló que entre el 2012 y lo corrido del 2013, han sido secuestrados cerca de doce ganaderos, por la delincuencia común y las guerrillas de las Farc y del ELN, con exigencias económicas para poder regresar al seno de su hogar.
Con los focos de delincuencia y ante la exigencia de los actores armados con el sector ganadero, el gremio y la sociedad araucana exigieron a las autoridades mayor presencia de la fuerza pública, en el campo y las vías de la región para cerrarle el paso a los violentos.
“El gremio ganadero es el más afectado, nosotros estamos solicitando que vuelva el ejército a las vías, a las carreteras, al campo, porque la fuerza pública está dedicada a cuidar las instalaciones petroleras y el negocio del petróleo”, dijo uno de los ganaderos de la región, quien pidió la reserva de su identidad.
El departamento de Arauca, en los actuales momentos es una de las regiones del país con más efectivos de la fuerza pública, quienes han sido destinados por la alta cúpula militar para custodiar la infraestructura eléctrica y el oleoducto Caño Limón Coveñas.