En estos municipios, el equipo étnico de la Unidad de Restitución de Tierras, inició actividades de preparación para la presentación de demandas de derechos colectivos territoriales en favor de siete comunidades indígenas de los pueblos U’wa y Betoy.
En Saravena, se elaboraron los informes de caracterización de afectaciones territoriales, los cuales son requisito para la preparación de las demandas de derechos étnicos de los territorios colectivos de Calafitas I, Calafitas II y Valles del Sol, del pueblo indígena U’wa, cuya inscripción colectiva pretende el derecho territorial sobre aproximadamente 30.000 hectáreas.
Las labores de caracterización con enfoque étnico se complementaron con actos de armonización dirigidos por las autoridades indígenas de los territorios, y estuvieron basadas en el respeto a la cultura y al gobierno propio de las comunidades.
También se generó un trabajo articulado entre la entidad y las comunidades étnicas, con el apoyo de la Asociación de Cabildos y Autoridades Tradicionales del departamento de Arauca (Ascatidar), a través de la presidenta, Stella Pérez Sánchez, y de la vicepresidenta, Luz Nelly Unaria, quienes señalaron que el objetivo es generar beneficio para 225 familias.
En Tame, la URT desarrolló la asamblea de cierre de la etapa de caracterización y registro de procesos en beneficio de las comunidades Roqueros y Genareros del pueblo indígena Betoy, donde, por unanimidad -entre comunidad y autoridades indígenas-, se aprobó el informe étnico para la presentación de la demanda de derechos colectivos territoriales de aproximadamente 500 hectáreas de este territorio.
Entre las pretensiones que incluiría la demanda de derechos territoriales de las comunidades indígenas Roqueros y Genareros, están una serie de medidas cautelares que garanticen atención humanitaria de emergencia a estos pueblos indígenas, debido a situaciones de vulnerabilidad e indefensión a las que se ven expuestas actualmente por causa del conflicto armado interno.