El allanamiento a la vivienda en Barranquilla del ministro del Interior, Armando Benedetti, ha sido objeto de acusaciones, señalamientos y hasta descalificaciones por la actitud del jefe de la Cartera frente a la diligencia, ordenada por la Corte Suprema de Justicia.
Entre ellos, el presidente Gustavo Petro quien señaló que no fue un allanamiento normal, sino una diligencia ilegal que se convirtió en el secuestro de una familia.
“Un allanamiento ilegal que se transforma en secuestro de una familia, producida por una magistrada de la Corte Suprema víctima de su propio odio”, dijo.
El jefe de Estado se unió a los cuestionamientos por el actuar de la magistrada Cristina Lombana, quien lideró la diligencia y quien recibió varios señalamientos por las acusaciones de la esposa del ministro, Adelina Guerrero, quien aseguró que la trató mal y hasta la amenazó con la cárcel.
“Antes de hacerme las preguntas me amenazó que si yo le contestaba de una manera que no era la correcta me metían en la cárcel 30 días”, dijo Adelina en una entrevista con 6AM.
¿Qué dijo Petro sobre el allanamiento a Benedetti?
El presidente Petro aseguró que en el hecho se presentaron dos figuras, la actitud de víctima del ministro Benedetti, y la actitud desobligante de una juez incriminada por sesgo ideológico en su juicio.
Señaló que ninguna de las dos son compatibles con el desarrollo de una justicia independiente. Además, relacionó el caso de Benedetti con el de su hijo, Nicolás Petro.
“Lo que sucede con el proceso judicial tanto de Armando como de mi hijo, parece cruzado simplemente por la polarización política, usando investigadores en un caso que se arrodillan al querer de los dueños de los medios de comunicación y hasta del narcotráfico, y en otros casos, al odio mismo que sienten en el corazón porque no se piensa igual que sus mentores”, señaló.
