A pesar de los pedidos de algunos directivos de volver a la presencialidad, la rectora de la Universidad Nacional Dolly Montoya, mantiene la decisión de finalizar el año con las actividades académicas de forma remota. En un comunicado, Montoya explicó que seguirán “buscando mecanismos que nos permitan proteger la salud y el bienestar de la comunidad, reducir la deserción estudiantil, acompañar al país en el tránsito de esta crisis y procurar la sostenibilidad económica y financiera de la universidad”.
Por lo que durante el segundo periodo académico de 2020, la asistencia al campus “continuará siendo excepcional, para las actividades que requieran obligatoriamente del trabajo presencial”.
Pues según explica el documento, aunque la universidad cuenta con protocolos para la asistencia presencial “esta emergencia ha puesto la necesidad de trabajar como individuos y como sociedad con conciencia colectiva, cuidando cada uno de sí, como mejor estrategia para cuidar de todos, de nuestras comunidades y del medio ambiente”.