El presidente de la compañía china Sinovac, Yin Weidong, recibió a varios periodistas en la fábrica y en sus laboratorios de Pekín y desde allí aseguró que su proyecto de vacuna contra el COVID-19 llamado Coronavac está muy avanzado. El directivo afirmó que tienen la capacidad de producir 300 millones de dosis anuales ya que en marzo empezaron a construir una fábrica dedicada únicamente a la producción de este fármaco y ya la pusieron en funcionamiento hace algunas semanas.
Esta vacuna ya está en las partes finales de la fase 3 de pruebas en países como Brasil, Turquía e Indonesia. Según Yin ningún voluntario ha mostrado reacciones adversas especiales o fuera de lo común.
Agregó además que su fármaco es capaz de combatir todas las cepas del SARS-Cov-2 y podría producirse en plantas de varias regiones.
Mientras tanto investigadores del Hospital de la Caridad de Berlín comenzaron a desarrollar una vacuna pasiva luego de descubrir nuevos anticuerpos. Y en Londres empezarán unos ensayos con voluntarios que serán infectados deliberadamente para conocer la efectividad de las vacunas que se están probando actualmente.