A pesar de la difícil situación de orden público, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Orinoquia continúa apoyando a las comunidades rurales, indígenas y en condición de discapacidad en las zonas de conflicto del departamento de Arauca, en conjunto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Cruz Roja Internacional. Con la premisa de llevar conocimientos y aportar a garantizar la seguridad alimentaria de cientos de familias que forman parte de los proyectos de extensión, la Universidad afianza su compromiso social.
“La alianza con organizaciones internacionales y ONG nos impulsa a seguir apoyando a las comunidades, tomando las medidas de seguridad que garanticen la asistencia a las personas y de nuestro equipo UNAL en terreno”, afirma Ana María Romero Hernández, coordinadora de los proyectos de Extensión y Cooperación Internacional de la UNAL Sede Orinoquia.
Octavio Vera, líder de los proyectos con comunidades étnicas en Arauca, manifiesta que “no hemos parado de trabajar por las comunidades indígenas del departamento, estamos llegando a los 12 resguardos que acompaña la Universidad –algunos con acceso limitado por las condiciones de las vías– realizando capacitaciones y acompañando sus sistemas productivos –conucos y huertas– para que sigan produciendo sus alimentos”.
Las confrontaciones por grupos armados en los municipios del piedemonte araucano han generado desplazamientos, zozobra y muertes en la población civil. Según el último reporte de la Defensoría del Pueblo, en lo corrido del año se registran 1.486 personas, alrededor de 455 familias afectadas entre desplazamientos paulatinos y masivos, además de más de 30 personas asesinadas, producto de enfrentamientos entre los grupos armados ilegales.
La situación se ha venido agravando, ya que al limitar los desplazamientos muchas comunidades indígenas en el departamento quedan aisladas y sin ayudas por parte de otros entes territoriales.