Revisar puntualmente todos los temas, donde como ente rector la Unidad Administrativa Especial de Salud deberá ser mucho más contundente frente a los requerimientos que se hagan, con el acompañamiento estricto de la Superintendencia, acordó la segunda mesa departamental de salud.
Esta fue la segunda mesa en lo que va de esta administración y donde el punto específico fue revisar los compromisos que se habían suscrito por las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios de Salud (EAPB) y los prestadores de servicios de salud.
“Ahora nos corresponde revisar el comportamiento de las EAPB frente al cumplimiento de esos compromisos y por ello hemos dado instrucciones a la Unidad de Salud y las EPS para que la Atención Prehospitaria, APH, y los servicios de Oftalmología y optometría se contraten directamente con la red pública, específicamente con el hospital del Sarare.
Solo de esa forma podríamos mejorar la prestación de los servicios de salud en el Departamento, pero sobre todo lo que buscamos son acceso y oportunidad de las personas que acuden a los servicios de salud”, señaló el gobernador encargado, Wilinton Rodríguez Benavidez.
En cuanto al futuro de la Unidad Administrativo dijo que se ha dispuesto de unos recursos en la Asamblea departamental para los estudios técnicos, jurídicos y financieros que permitan el análisis para una posible liquidación de la entidad, que se convertiría en Secretaría.
“Solamente de esta forma podríamos superar la crisis que hoy está viviendo la Unidad de Salud con embargos que superan los 7 mil millones de pesos y que la hacen insostenible para cumplir con su labor misional”, puntualizó el mandatario.