Un majestuoso espectáculo brinda por estos días el internacional Río Arauca, a pesar que se ve diezmado por su bajo caudal por el fuerte verano que vive la región, entrega sus mejores frutos a Colombianos y Venezolanos.
Muchos son los araucanos y turistas que acuden a diferentes sitios de este afluente binacional para apreciar y comprar la subienda de pescado con variedades en cachama, coporo o bocachico, palometa y bagre.
Esta subienda les ha dado la oportunidad de trabajo a muchos pescadores de la región que se han visto recompensados por la cantidad de animales que caen en las redes para su comercio a precios muy bajos que oscilan entre 2.000, 1.500 y 1.000 pesos.
Pese a esta gran oportunidad y las bondades del Arauca, surgió la preocupación de las autoridades policivas y de control ambiental y de especies como el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, que a través de su titular, Aura María Pulido ha insistido para que quienes se encuentran ejerciendo el trabajo de pesca respeten las tallas mínimas para su captura y posterior comercialización, so pena del decomiso y las sanciones respectivas que exige la Ley.
De manera indiscriminada algunos pescadores foráneos y del vecino país de Venezuela que también se benefician de esta bonanza pesquera no están cumpliendo con los requisitos de selección de tallas mínimas y terminó indicando la funcionaria que en la actualidad, ya funcionarios adscritos al ICA han confiscado cuatro mallas artesanales que no están permitidas para el trabajo de pesca por parte de la legislación pesquera.
Personal de la Policía, el Ica y del Puesto Fluvial Avanzado de la Armada Nacional continuarán prestando las labores de seguimiento y control para que los pescadores no incurran en la captura de las especies menores en esta época del año donde el río Arauca muestra sus bondades.
