La biofarmacéutica china Sinovac destinará 100 millones de dólares para la construcción de una planta de producción de vacunas en Bogotá en un proyecto de 10 años que arrancará en 2023, informaron este lunes fuentes empresariales. El proyecto arrancará con la construcción de una planta de llenado y envasado de vacunas que tendrá una capacidad de producción diseñada de 50 a 60 millones de dosis anuales.
El vicepresidente de Sinovac, Weining Meng, explicó que el proyecto se encuentra en la fase de selección del lugar de la capital colombiana en el que se construirá la planta, una decisión que tomará la compañía junto al Gobierno colombiano.
«Nuestro plan es realizar el ciclo completo de producción para establecer la industria de vacunas en un plazo de 10 años para así beneficiar a la gente del país», expresó Weining Meng.
Por su parte, la presidenta de la agencia estatal ProColombia, Flavia Santoro, manifestó que está complacida con el anuncio de la inversión de la compañía china que «contribuirá a la seguridad farmacéutica del país, a la generación de empleo, la transferencia de tecnología y las buenas prácticas de manufactura».
«Será un hito que contribuirá al posicionamiento de Colombia como plataforma de exportación en el segmento de vacunas», dijo.
La idea de este proyecto es que Colombia pueda exportar vacunas a otros países latinoamericanos.
«Bogotá es reconocida como una de las principales capitales farmacéuticas de América Latina. La ciudad concentra el 66 % de los fabricantes de medicamentos, el 65 % de los mayoristas de medicamentos y el 49 % de los puestos de trabajo de la industria», expresó, por su parte, la directora ejecutiva de Invest in Bogota, María Isabella Muñoz.
Eso, agregó, convierte a la ciudad en «el lugar perfecto para el desarrollo de una planta de producción como la que Sinovac ha decidido establecer».
Igualmente, aunque Colombia cuenta con avances significativos en su Plan Nacional de Vacunación contra la covid-19, el país todavía tiene una demanda estable de biológicos, así como otros países de Latinoamérica.
«Creemos que la oportunidad potencial en esta área es enorme. Durante la pandemia de covid-19 muchos países se enfrenaron a un gran reto en el suministro de vacunas. Contar con una planta de producción local permitirá a la región ser capaz de suministrar vacunas siempre y cuando sea necesario en el futuro para proteger a la población», concluyó Weining Meng.