La indiferencia, la falta de compromiso y planeación acabaron enterrando 30 años de vigencia de la Feria Exposición Agropecuaria del municipio de Arauca, considerada la vitrina más vendedora del departamento de Arauca.
Del reconocimiento y la organización de años anteriores que daba de qué hablar de la feria agropecuaria de la capital araucana no quedó nada, desidia y un panorama desolador fue lo que se vivió durante los cuatro días del evento.
Uno que otro expositor que llegó desde el Piedemonte Llanero con los semovientes de mejor calidad salvó la exposición que estuvo retrasada y postergada por falta de público, porque los araucanos también estuvieron renuentes a la asistencia, o bien por la recesión económica o por tener que pagar cinco mil pesos diarios.
Lo paradójico de esta feria es que no hubo ni tan siquiera un racimo de plátano, de yuca, cítricos o productos que arroja esta rica tierra productiva del departamento. Ausente estuvo la Secretaría de Agricultura del departamento y municipio que debería dar ejemplo e impulsar los diferentes reglones productivos de nuestra economía, que con esta feria estuvo en el más completo olvido.
De nada ha servido el recurso que año a año viene asignando tanto la gobernación como la alcaldía para apoyar la parte agrícola y ganadera. ¿Será que en tres años de gobierno no ha habido una política seria para que el gobierno local y departamental incentive de manera acertada a los campesinos y ganaderos de la región a los que a futuro le estaremos altamente agradecidos, una vez se agoten las reservas petroleras?, esa es la gran pregunta.
El proyecto de derivados de lácteos de varias mujeres emprendedoras, entre ellas Gloria Colamarco por Arauca, y los jóvenes emprendedores del Sena de Saravena, Arauquita y Fortul, así como algunos centros poblados de estas mismas localidades pusieron la cuota en esta feria exposición agropecuaria y fue lo único que se pudo ver. Para ellos nuestros agradecimientos por apoyar esta feria.
Los institutos descentralizados del gobierno departamental como Idear ofrecieron el portafolio, mientras que personal de Enelar dio a conocer las nuevas estrategias de energía renovable que viene trabajando para conectar a regiones apartadas de la región.
Finalmente, la sección de las aves de corral que se trasladaron desde el Valle del Cauca fue el único atractivo para ver los pocos asistentes que pasaron por el recinto ferial.
“Lo presentado en la feria de Arauca es algo vergonzoso, no tiene presentación, pague una entrada de cinco mil pesos para el ingreso y de una tuve que salir, allí no hubo nada que apreciar”, dijo uno de los asistentes a la cita que año a año lo llevaba a observar lo mejor del sector agropecuario.
La tarea para el próximo año es contar con una planeación acertada, que vuelva las exposiciones micro empresarial que este año estuvo ausente, que se acabe la hegemonía de Corfear y que quienes tangan la responsabilidad de esta organización, lleguen hasta los sectores rurales y municipales con invitación e incentivos que le permita a la feria exposición agropecuaria volver a ser la vitrina más vendedora del oriente colombiano…Todo tiempo pasado fue mejor, y lo hacíamos sin tanto recurso económico.
