Una reducción significativa en todos los delitos durante los dos meses del cierre de frontera se ha presentado en el departamento de Arauca, reveló el comandante del departamento de policía Arauca, coronel Camilo Ernesto Álvarez Ochoa.
El cierre que se hizo efectivo el día 15 de septiembre con el cierre del punto fronterizo entre el estado Apure y Arauca, ha permitido disminuir los índices delincuenciales, en esta zona de frontera, lo que ha causado gran impacto, dijo el oficial.
“Las cifras en materia de homicidio a comparación al año anterior tuvieron una reducción del 60% por ciento a nivel departamental, y en un 86 por ciento a nivel de la ciudad capital en los dos meses de cierre”, dijo el oficial.
Antes del cierre de la frontera, el municipio de Arauca estaba azotado por los hurtos continuos a residencias con un 42% por ciento a nivel departamental, 70% a nivel comercio y hurto a personas en un 36%. A nivel municipal en la ciudad capital el hurto a residencias ha sido de un 40%, un 54% en el comercio y 37% en personas.
Los casos de fleteo que eran muy comunes en estos dos meses de cierre no se ha registrado un solo caso, mientras que el tema de contrabando de hidrocarburos y mercancías ha sido significativo, teniendo en cuenta que el departamento de Arauca comparte frontera con la población de El Amparo – Arauca, La Victoria – Arauquita y El Nula – Saravena.
“En estos dos meses, pese al cierre de frontera se han incautado 11 mil 500 galones de combustible procedentes de territorio venezolano, mientras que en elementos perecederos, calzados y textiles suman ya más de 290 millones de pesos las confiscaciones por parte de la Policía Fiscal y Aduanera”, explicó el coronel Álvarez Ochoa.
En estos dos meses de cierre también se han incautado más de 50 cabezas de ganado de contrabando, reduciéndose este delito que tenían un alto, pues los araucanos preferían comprar la carne en el vecino país por los bajos precios o directamente, personas se arriesgaban a pasar los cárnicos que eran comprados por los establecimientos comerciales y peseros, representado un peligro para la salud de los habitantes ya que no se tenían las condiciones de salud y sacrificio. Este hecho llevó a que el frigomatadero de la ciudad de Arauca estuviera a punto de cerrarse por el elevado contrabando que se tenía de la carne.
