Johan Javier Giraldo Ballén, quien no ha podido regresar al cargo como director del Hospital San Vicente de Arauca, tras una acción de desacato de una tutela que obliga al gobernador de Arauca, Facundo Castillo Cisneros a posesionarlo en un término de 48 horas que se cumplió el pasado viernes 13 de marzo, agradeció el aparato judicial en Arauca quien actuó en derecho al proferir una Medida provisional que tiene incidencia en los efectos del Decreto No. 084 de 10 de marzo de 2015 del gobierno departamental que buscaba turbar el Decreto 155 del 20 de abril de 2012 que posesionaba a Johan Javier Giraldo Ballén como director del centro asistencial.
Giraldo Ballén, precisó que el decreto emitido por la parte jurídica de la gobernación, en cabeza de Indira Barrios fue un proceso acelerado y dicha iniciativa no le daba lugar a atropellar las normas y las leyes como lo ha venido haciendo, en un proceso en el cual fue notificado y de inmediato fue nombrada otra persona en el cargo.
Dijo el suspendido director del centro asistencial, que ante estas acciones fue recusado con las amenazas que cursan ante la fiscalía de la Corte Suprema de Justicia, donde ambos han tenido que rendir los descargos. Aclaró Giraldo Ballén, que la Procuraduría General de la Nación le archivó que le llevaba de una presunta falsedad en documento público, hecho que lo llevó a que lo suspendieran del cargo en el año 2012.
El profesional reprochó desde todo punto de vista la posición asumida por la jurídica de la gobernación, señalando que Barrios cuenta con cualidades morales muy bajas y que no entiende por qué la funcionaria hace señalamientos de que la experiencia de Giraldo Ballén no da para ejercer el cargo, teniendo en cuenta que durante más de 3 años fue gerente de una empresa social del Estado en Norte de Santander.
Giraldo Ballén al igual que otras intervenciones hizo un llamado al gobernador Castillo Cisneros para que acate la ley, ya que le está dejando un hueco fiscal bastante grande al sector de la salud en Arauca. Del director saliente del Hospital San Vicente, Iván Darío Santaella Bedoya, el suspendido director lo catalogó de mentiroso y que no era director del centro asistencial, sino que estaba pagando un favor político porque se prestó para propiciar la salida de Giraldo Ballén, el que se ganó por concurso de meritocracia.
