El Gobierno nacional en la presentación del marco fiscal de mediano plazo estimó necesarios incrementos escalonados en los precios de los combustibles a partir de junio para empezar a aliviar las presiones fiscales que genera en el Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles.
“Resulta necesario considerar un plan razonable y gradual de convergencia entre el Ingreso al productor y los precios de paridad a nivel internacional considerando en todo momento el poder adquisitivo de los hogares, especialmente, el de los más vulnerables”, se explica en el marco Fiscal.
En particular, se proyectan que los “incrementos en el índice al productor tanto en gasolina como ACPM de $200 pesos en junio y julio y de $250 pesos en agosto de 2022, seguido de incrementos graduales y secuenciales, a partir de septiembre de 2022, de $400 y $250 pesos mensuales para gasolina y ACPM, respectivamente, hasta que se cierren los diferenciales de compensación”.
Para el Gobierno nacional bajo este escenario, el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles se reducirá de manera gradual, en la medida en la que los precios domésticos de los combustibles convergen a los referentes internacionales.
Para determinar la política de fijación de precios, el próximo Gobierno deberá evaluar los efectos de los incrementos en los precios al consumidor, tanto en ACPM como en la gasolina, considerando la coyuntura macroeconómica y social del país, en el marco del cumplimiento de la Regla Fiscal.