El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, comentó que su país tiene todo el derecho de responder a las medidas impuestas a sus exportaciones energéticas y planteó que podrían actuar de la misma manera, restringiendo el flujo de gas que llega a Europa por medio del gasoducto Nord Stream 1. Novak explicó que el 40% del gas que consume Europa proviene de Rusia que, pese a las sanciones, ha mantenido sus compromisos de suministrar gas pero que podría actuar para contrarrestar los efectos de las sanciones financieras.
“Entendemos que, con las acusaciones infundadas contra Rusia con respecto a la crisis energética de Europa y la prohibición de Nord Stream 2, tenemos todo el derecho a tomar represalias e imponer un embargo sobre el gas bombeado a través de Nord Stream 1, que hoy está lleno al cien por ciento”, explicó Novak.
El funcionario dijo que esta decisión aun no se ha oficializado porque las sanciones mutuas no dejan ganadores y lamentó que “los funcionarios europeos están tratando de culpar a Rusia de sus problemas y los errores de su propia política energética de los últimos años” que actualmente causa un repunte en los precios energéticos.