Sectores políticos reaccionaron al anuncio del presidente Gustavo Petro de suspender el cese al fuego con el Clan del Golfo y retomar las acciones militares. Uno de los primeros en pronunciare fue el presidente del Congreso, Roy Barreras, quien aseguró que los ceses de fuego “no han sido correspondidos por los diferentes grupos”.
Barreras recordó que el ELN, con quien ya se tiene una mesa de conversación, no ha aceptado aún el cese y sigue ejerciendo la violencia que mata seres humanos, igual que otros grupos armados. Por eso asegura que no tiene sentido mantener la medida.
“Las disidencias atacan a los reincorporados en Mesetas Meta y ya lo hicieron en Caquetá, Putumayo y Cauca y siguen extorsionando y ejerciendo violencia en Arauca, Casanare y otros lugares. En ese contexto no tiene sentido mantener decretos de cese al fuego del 31 de diciembre. Pueden mantenerse mesas de dialogo con ELN, disidencias y desertores entrampados derogando esos decretos que al ser incumplidos por los beneficiados sólo tienen como efecto un freno en operaciones militares”, aseguró.
Desde el congreso varias voces coinciden con el presidente del Senado, uno de ellos el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa.
“Quedan varias preguntas, ¿qué sucede con las disidencias de las FARC o con la Segunda Marquetalia e incluso con el ELN? Siguen cometiendo actos de violencia contra la población, contra la policía. Hechos similares con lo que ha venido ocurriendo con el Clan del Golfo”, aseguró el Senador.
El senador y miembro de la delegación de diálogos con el ELN, Iván Cepeda, aseguró que la decisión del presidente demuestra que hay una política de seguridad clara.
“Es una decisión muy clara con relación a la voluntad del gobierno, pero también al uso de sus facultades en materia de orden público y seguridad. El presidente lo había advertido: si no hay un alto al fuego y si se hacen meras promesas retoricas de que se quiere avanzar al acogimiento, pero simultáneamente se hacen acciones violentas, sencillamente no es posible ir por esa vía”.
Por su parte, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Andrés Forero, aseguró: “queda en evidencia que el gobierno está improvisando en materia de seguridad, el supuesto cese al fuego bilateral no era tal, era un cese unilateral en el que la fuerza pública tenía que quedarse cruzada de brazos mientras el clan del golfo se fortalecía”.
