A través de una carta a su contendor Gustavo Petro, el candidato presidencial Rodolfo Hernández aceptó tener un debate con el exalcalde de Bogotá, antes de las elecciones de segunda vuelta, aunque planteó algunas condiciones.
En la misiva afirma que dará cumplimiento a esa orden «que respeto, acato pero no comparto, pidiendo que «por razones de seguridad y para facilitar las consultas y demás temas a que haya lugar, propongo que el debate y todos los temas pertinentes se haga en la ciudad de Bucaramanga».
Para acordar la reglas del debate, designó un equipo encabezado por su fórmula vicepresidencial Marelen Castillo, la congresista electa por su movimiento, Erika Sánchez, y la coordinadora de la campaña, Adriana Vargas.
También habló de «temas que considero importantes incluir en el debate», como la «Campaña sucia de desprestigio de contendores políticos, las Alianzas politiqueras de los candidatos, el Uso abusivo de recursos del presupuesto para las campañas y la Violación de los topes de gastos». Por lo que también le pidió a Petro plantear otros temas.
En la misiva, Rodolfo Hernández añade algunos cuestionamientos sobre cómo se financiará el debate, pero reitera que estará dispuesto a ir.
Este es el documento enviado a la campaña del Pacto Histórico: