Luego de que el Gobierno Nacional autorizara los planes pilotos para la reapertura de restaurantes a partir del 1 de julio, los municipios no COVID y también los que tienen baja afectación del virus, han preparado un protocolo de bioseguridad para que los comensales puedan regresar a estos lugares.
Guillermo Henrique Gómez, presidente de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), aseguró que después de más de 3 meses de cuarentena la situación del gremio es dramática “registramos a diario cierres definitivos de negocios, la mayoría cerraron sus puertas y solo quedó un 18% con domicilios, muchos no han resistido por el pago de arriendos y servicios públicos.”
Pese a estas dificultades, entre las autoridades y el gremio de restaurantes, han tomado todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los visitantes.
En Bucaramanga, por ejemplo, implementarán el modelo del 70% del servicio al aire libre y el 30% al interior de los locales. Gómez se refirió al Quindío, donde también reanudarán labores “Uno de los grandes ejemplos del país es Salento en Quindío, tiene un emblema por el turismo y la gastronomía es motor de esto. Confiamos en que ese ejercicio sea el primero avalado por el Gobierno Nacional”.
Finalmente, fue enfático en la apertura de los restaurantes en municipios COVID “Es importante porque ciudades como Cali, Medellín o Bogotá, representan un 80% en ventas y no se puede contener más la situación, al cierre de mayo tenemos 27.600 establecimientos que no vuelven a abrir y en junio tendremos 36.000, cerca de 200.000 empleos que se pierden.”