Siguen las críticas de distintos sectores, incluso en su mayoría cercanos al Gobierno nacional, por la ponencia para darle quinto debate a la Reforma Política. Son dos artículos los que están causando la polémica, el que busca que las listas a corporaciones públicas sean cerradas y el que le permitiría a los congresistas renunciar para ser ministros u ocupar otros cargos públicos, pero además, en caso dado, poder regresar a su curul en el legislativo.
“Desvergonzada la Reforma Política del Gobierno de Gustavo Petro, calculada para comprarse a los actuales congresistas, porque con unas listas cerradas les garantiza que se reelegirán en las elecciones del 2026, y también porque les permite saltar de congresistas a ministros y a otros altos cargos, y volver a congresistas”, indicó el exsenador y excandidato presidencial Jorge Robledo.
El dirigente del partido Dignidad y Compromiso, colectividad hace poco renombrada tras la unión con Sergio Fajardo, criticó fuertemente esta iniciativa al afirmar que representa un “cambio, sí, pero para peor. Cambio, sí, pero cínico y descarado, para perpetuar al petrismo en el poder”.
La reforma, tras superar su primera vuelta (cuatro debates en el Congreso) el año pasado, se prepara para su quinta discusión en la Comisión Primera de Senado. Las críticas han provenido también del propio presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, de congresistas verdes como Jota Pé Hernández, Katherine Miranda y Catherine Juvinao.