El caracol gigante africano es una de las especies plaga más destructivas e invasoras de la agricultura, causa daños en cultivos comerciales y huertas domésticas. Se alimenta de cerca de 200 especies diferentes de plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales. Tiene un alto potencial reproductivo lo que favorece su dispersión en las zonas rurales y urbanas. Se caracteriza por tener una concha que puede llegar a alcanzar los 13 cm de longitud, de forma helicoidal conformada por 7 a 9 vueltas y con una punta nítidamente aguda. La superficie de la concha es lisa, lustrosa con bandas longitudinales grandes e irregulares de color violeta oscuro sobre un fondo amarillo claro.
En caso de presncia del caracol gigante africano, aplique las siguientes recomendaciones para su manejo:
- No arroje desechos o residuos de cosecha, que puedan favorecer el establecimiento y dispersión del caracol gigante africano en su predio.
- Implemente acciones permanentes de monitoreo, para identificar oportunamente la presencia de huevos o individuos.
- En caso de identificarlo en su predio, use tapabocas y proteja las manos con guantes de látex o bolsas plásticas para evitar el contacto directo con la baba y membranas mucosas.
- Coloque el caracol dentro de un recipiente de plástico o vidrio y aplique sal o cal directamente en el cuerpo del animal, no lo haga sobre la concha.
- Busque sus huevos y también dispóngalos en un recipiente con sal.
- Lávese muy bien las manos y los antebrazos con abundante agua y jabón, después de manipular el caracol.
- No movilice material vegetal con presencia del molusco.
- No disponga caracoles muertos o sus restos en las fuentes hídricas o cerca de los reservorios.
- Haga una correcta disposición final de los caracoles muertos, de acuerdo con lo que la autoridad ambiental competente haya dispuesto para su municipio.