La semana pasada el presidente Gustavo Petro había sugerido que la región del Magdalena medio, ante la baja presencia del Estado en distintos ámbitos, se convirtiera en un nuevo departamento para que muchas de estas necesidades se pudieran tratar con mayor eficacia. El planteamiento, aunque no es formal, ha llamado la atención de algunos sectores que han cuestionado su efectividad.
Es el caso del expresidente Álvaro Uribe, quien a través de un comunicado aseguró que aunque “tiene razón el presidente Petro al señalar las falencias sociales, de infraestructura y de instituciones en muchos municipios ribereños del Río Magdalena (…), crear más departamentos no resuelve el problema”.
Esto, antes que una solución, aseguró el líder del Centro Democrático que “sería repartir entre más gobernaciones la transferencia nacional. Sistema General de Participaciones, de más de 50 billones. Y estas expansiones burocráticas menos generan bienestar colectivo”.
Añadió Uribe que “el tema es de recursos y de buena administración. El ascenso de muchas capitales a distritos poco o nada ha aportado, salvo en aumentos burocráticos”. Además consideró el expresidente que los departamentos “han sido más austeros que la nación”.
El jefe natural del, hasta el momento, único partido opositor del Gobierno Petro indicó que “con crecimiento económico sostenido, avance en la eliminación de la evasión y austeridad, el incremento de los recursos nacionales se traducirá en aumento de las transferencias, y en la posibilidad de asignar nuevos recursos”.
El también exsenador concluyó afirmando que “es mejor la descentralización reglada de recursos, ojalá creciente, tener departamentos fuertes, que suplir su debilidad con aportes extras de la nación, que afianza el centralismo. Mientras menos suficiente el departamento, más tiene que someterse al centralismo”.
El exjefe de Estado fue enfático en señalar la necesidad de contar con departamentos fuertes, que sean eficaces niveles intermedios de Gobierno. “Y pensar en las regiones y en las provincias”.