En las últimas horas, la Procuraduría General tomó decisiones cruciales en la investigación en contra de altos funcionarios del gobierno que estarían presuntamente involucrados con las disidencias de alias “Calarcá”.
Desde Popayán, el procurador Eljach confirmó que el general Juan Miguel Huertas, comandante de Personal del Ejército, y Wilman Mejía, funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI),fueron suspendidos provisionalmente.
El objetivo de esta suspensión provisional es apartarlos de sus cargos para avanzar con plenas garantías en la recolección de pruebas al interior de estas entidades.
“La suspensión tiene por objeto evitar que la persona involucrada interfiera en el desarrollo del proceso o que estando en el cargo vuelva a incurrir en la misma conducta que se está investigando o use su poder para favorecerse. Para evitar eso, entonces se ordena la suspensión provisional”, dijo Eljach.
¿Por qué se les investiga?
La Unidad Investigativa de Noticias Caracol reveló un presunto entramado de corrupción entre jefes de las disidencias alias Calarcá, el general del Ejército Juan Manuel Huertas y un funcionario de la Dirección Nacional de Inteligencia, Wilmar Mejía.
Según lo informado, los hechos se remontan a julio de 2024 cuando una caravana con siete jefes de las disidencias que era custodiada por integrantes de la Unidad Nacional de Protección y fue detenida en un retén del ejército en Anorí, Antioquia. La caravana transportaba armas, dinero y un menor de edad.
Pese a que fueron detenidos, la fiscal general, Luz Adriana Camargo, ordenó la liberación de la mayoría de los capturados entre quienes se encontraban alias Calarcá, jefe del autodenominado Estado Mayor de Bloques y Frentes de las FARC; su compañera Érika; y los jefes de frente alias Ramiro y Urías Perdón, argumentando que eran gestores de paz y que “aún en situaciones de flagrancia no podían ser capturados”.
En medio de este operativo también fueron incautados computadores, memorias USB y celulares, dispositivos que contenían información delicada y que quedaron en manos de la Fiscalía. El meollo del asunto es que aunque el ente acusador conoció de los hechos, no abrió ninguna investigación ni tomó medidas al respecto.
Por otro lado, la investigación reveló conversaciones de miembros de las disidencias ‘Calarcá’ con alias ‘Iván Mordisco’, quienes para el momento de la incautación, recién habían dejado de ser del mismo bando, en ellos habría pruebas donde sale a relucir el nombre de la vicepresidenta de la República, Francia Márquez, como supuesta intermediaria en la financiación entre el Estado Mayor Central y la campaña de Petro Presidente.
General Juan Miguel Huertas, en el centro de los señalamientos:
Uno de los nombres que aparece en los documentos es el del general Juan Miguel Huertas, actual jefe del Comando de Personal del Ejército y quien fue retirado a inicios del Gobierno de Gustavo Petro pero luego reintegrado como inspector general en julio de 2025.
Según la investigación de Noticias Caracol, un hombre de confianza de alias ‘Calarcá’ habría asistido a reuniones en Bogotá con el general Huertas, cuando aún estaba retirado para explorar la opción de crear una empresa de seguridad que serviría como fachada para legalizar armamento y movilizar a hombres de las disidencias en vehículos blindados.
Incluso se habló de correos en los cuales encontraron cartas donde los disidentes afirman que el general Hurtas podría ayudarlos gracias a sus vínculos con el presidente Gustavo Petro y que tras haber sido retirado de su cargo en 2022, entró a hacer parte de la campaña presidencial del hoy mandatario.
Los documentos describen que el general retirado supuestamente ofrecía:
- Gestionar permisos para porte de armas
- Facilitar movilidad de guerrilleros con órdenes de captura
- Activar contactos para evitar requisas en retenes

