El pasado 7 de junio el Consejo Superior de la Universidad Nacional realizó una sesión extraordinaria que dejó sin efecto la elección de Ismael Peña como rector, y nombró en su lugar al profesor Leopoldo Múnera, el preferido por los estudiantes.
Dicha determinación contó con el respaldo del Gobierno de Gustavo Petro, que tiene representación en el Consejo, y le da la rectoría al candidato que había obtenido la mayor cantidad de votos en la consulta no vinculante entre estudiantes, profesores y egresados.
Pero, precisamente por eso, en un documento de 16 páginas, la Procuraduría General de la Nación (PGN), le pidió al Consejo de Estado anular esta elección.
“Para esta Delegada es claro que el CSU de la Universidad Nacional de Colombia, al pretender retrotraer el procedimiento de elección del rector, para llevar a cabo uno nuevo, luego de haberse efectuado ya válidamente un procedimiento eleccionario, con su correspondiente resultado”, dice.
Así mismo agrega que ese proceso “infringió las normas en que debía fundarse el acto y con ello, el debido proceso, por lo que la designación de LEOPOLDO ALBERTO MÚNERA RUIZ como rector de la Universidad Nacional de Colombia debe ser suspendida, en salvaguarda de los principios de presunción de legalidad de la actuación administrativa con la cual se eligió inicialmente a JOSÉ ISMAEL PEÑA REYES, así como de los principios de seguridad jurídica, confianza legítima y eficacia del voto”.