Con preocupación los habitantes de la capital araucana comenzaron a sentir las medidas que está aplicando el gobierno central de la República Bolivariana de Venezuela, que son la consecuencia de la actitud hostil del presidente Hugo Chávez contra el gobierno colombiano.
Durante el fin de semana los piquetes militares que establecieron controles en las carreteras a El Amparo y a Guasdualito actuaron con severidad contra los ciudadanos colombianos, quienes tuvieron que soportar las humillaciones, las requisas y la indagatoria.
“Mucha gente fue devuelta, otras personas que llevaban sus permisos no se los aceptaron”, dijo un ciudadano venezolano que se comunicó con Noticias Caracol para entregar un parte de lo que sucedió ayer en la vía a Guasdualito.
Los ciudadanos colombianos que tienen que utilizar el corredor fronterizo por diferentes circunstancias, de negocios o de familia, dicen que tradicionalmente se gozado de una integración que esta vez no podrá romperse pese a los caprichos del presidente venezolano