El presidente, Gustavo Petro aceptó la renuncia que le presentó el ministro de Minas, Andrés Camacho desde el pasado 9 de febrero. “Agradezco su confianza, beligerancia para impulsar la transición energética y su firmeza para abrirle campo a una nueva generación de progresistas”, señala la misiva.
También el saliente ministro agradeció a su equipo de trabajo por los desafíos que afrontaron como fue los efectos del fenómeno de El Niño, la emergencia climática y avanzar en la transición energética.
Uno de los grandes retos que tuvo que afrontar el ministro Camacho fue el relacionado con la producción de gas que ha venido reportando una reducción y lo que obligó a la importación de gas para atender la demanda interna lo que provocó un reajuste en el precio para los consumidores colombianos.
También tuvo que afrontar el pago de $ 7 billones que adeuda el Gobierno nacional al sector energético por concepto de los subsidios de energía para los estratos 1,2 y 3, el pago de la opción tarifaria y el costo de la prestación de los contratos.
En materia de petróleo, el Gobierno nacional determinó que no era una prioridad en la actual administración la exploración y explotación de nuevos yacimientos de crudo.
La situación ha llegado a tal punto que la Cámara Colombiana de Bienes y Servicios de Petróleo, Gas y Energía (CAMPETROL) señaló que, según el DANE, en 2024 las exportaciones de petróleo y sus derivados alcanzaron los $15.024 millones de dólares, lo que representó una caída del 5,1% frente al mismo periodo de 2023.
El saliente ministro de Minas, Andrés Camacho se despide de esta cartera sin tener las mejores relaciones con los gremios de los sectores de gas y petróleo debido a las diferencias de criterios políticos y del manejo del sector.