Robert Feder, abogado de Hugo “El Pollo” Carvajal, reveló una carta que el exjefe de inteligencia militar de Venezuela envió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que revela y denuncia como Nicolás Maduro ha convertido el gobierno venezolano en una organización criminal.
Carvajal, quien está preso en Estados Unidos por narcotráfico, asegura en el documento que el chavismo está adelantando una campaña contra Estados Unidos y agrega que existen conexiones directas entre la cúpula venezolana y grupos ilegales como el Tren de Aragua y el Cartel de los Soles.
Corporación Transnacional delictiva
El exjefe de inteligencia indica que el Cartel de los Soles, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y otros líderes de la cúpula chavista operan como una corporación transnacional dedicada no solo al narcotráfico, sino también a la infiltración política en varios países como Estados Unidos.
“Yo vi cómo el gobierno de Hugo Chávez se convirtió en una organización criminal que ahora dirige a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y otros altos cargos de alcaldía. El objetivo de esta organización, ahora conocida como el Cartel de los Soles, es utilizar las drogas como arma contra Estados Unidos”, dice un aparte de la carta.
Narcotráfico con ayuda desde Colombia
Carvajal revela que “las drogas que llegaron a sus ciudades a través de nuevas rutas no fueron accidentes de corrupción, ni solo obra de traficantes independientes, sino políticas deliberadas coordinadas por el régimen venezolano contra Estados Unidos”.
A su vez, se confirma que este plan “fue sugerido por el régimen cubano a Chávez a mediados de la década del 2000 y se ha ejecutado con éxito con la ayuda de las FARC, el ELN, agentes cubanos y Hezbollah. El régimen ha proporcionado armas, pasaportes e impunidad a estas organizaciones terroristas para que operen libremente desde Venezuela contra los Estados Unidos”.
Financiación a ilegales
“El Pollo” Carvajal destaca que el régimen venezolano armó y financió al Tren de Aragua y, de paso, aprovechó la política migratoria de la Administración Biden para infiltrar y expandir la estructura criminal en Estados Unidos.
“Estuve presente cuando se tomaron las decisiones de organizar y armar las bandas criminales de toda Venezuela para proteger al régimen, entre ellas el grupo conocido como el Tren de Aragua. Chávez ordenó el reclutamiento de líderes criminales dentro y fuera de las cárceles para defender la revolución a cambio de impunidad”, confirma Carvajal.
Después de la muerte de Chávez, Maduro “amplió esta estrategia exportando la criminalidad y el caos al extranjero para atacar a los exiliados políticos venezolanos y reducir artificialmente las estadísticas de delincuencia dentro de Venezuela”, señala Carvajal quien agrega que “se ordenó a los líderes de las bandas que enviaran a miles de miembros fuera del país. Eso se coordinó a través del Ministerio del Interior, el Ministerio de Prisiones, la Guardia Nacional y las Fuerzas Policiales Nacionales”.
Fronteras abiertas, la ‘oportunidad’ para el chavismo
“El Tren de Aragua se convirtió en el más eficaz y de más rápido crecimiento. Cuando se dio a conocer la política de fronteras abiertas de Biden-Harris, aprovecharon la oportunidad para enviar a sus operativos a Estados Unidos. Ahora cuentan con personal armado y obediente en suelo estadounidense para financiar sus operaciones. Se les ordenó explícitamente que continuarán secuestrando, extorsionando y asesinando. Cada delito que cometen en su territorio es un acto ordenado por el régimen”, dice la carta.
A esta presión desde Venezuela sobre Estados Unidos se agrega que, según Carvajal, el chavismo también colaboró durante años con Rusia y Cuba para espiar en suelo estadounidense.
“Estuve presente cuando la inteligencia rusa vino a Caracas para proponerle a Hugo Chávez la intervención de los cables submarinos de Internet que conectan la mayor parte de Sudamérica y las islas del Caribe con Estados Unidos, con el fin de penetrar en las comunicaciones del gobierno de Estados Unidos”, advierte el exjefe militar.

