Lo que pareciera ser una fortaleza para la Institución Educativa Simón Bolívar, contar con un sendero peatonal para observar el espejo de agua y las especies de flora y fauna que alberga la Laguna de la Madrevieja, se ha convertido en un arma de doble filo.
En los últimos días, este sitio se ha convertido en guarida de los delincuentes y los consumidores de sustancias psicoactivas, situación que ha llevado incluso a que el plantel educativo sea blanco de los ladrones, viéndose afectado con el robo de varios elementos los cuales son vitales para la educación de los estudiantes, quienes también se han visto amenazados.
Ante este panorama, la rectora de la Institución Educativa, licenciada Yaneth Osses Barrera, ha pedido a las autoridades competentes el cierre de este sendero peatonal que circunda el sector, desde la parte posterior del Servicio Nacional de Aprendizaje – Sena y el barrio Miramar.
“Es un sendero que para nosotros se ha convertido en una problemática, porque se convirtió en un baño público para los venezolanos, porque no tienen dónde hacer sus necesidades fisiológicas y ese es el sitio que tienen como escondido. Por este lado transitan muchos delincuentes y hay personas que se dedican al consumo de estupefacientes”, indicó la rectora del plantel educativo.
Reveló además, que la institución por esa parte cuenta con una ventana, la cual fue violentada y donde los delincuentes terminaron llevándose un televisor y un equipo de sonido, por lo que se determinó echar una pared para acabar con esta tentación que a diario mantienen los delincuentes para poder ingresar.
Osses Barrera, indicó que ha oficiado a las autoridades competentes en dos oportunidades, para el cierre de este sendero, pero no se ha obtenido respuesta alguna para poder solucionar y acabar con esta problemática que se viene generando en este sector.
